Hoy: 27 de noviembre de 2024
El Tribunal Supremo de Colorado ha excluido a Donald Trump de las primarias presidenciales de 2024, al argumentar que su participación en el asalto al Capitolio lo descalifica como candidato. Los jueces, respaldados en la Decimocuarta Enmienda, que prohíbe a quienes hayan participado en una insurrección ocupar cargos públicos, tomaron la decisión con cuatro votos a favor y tres en contra. El fallo queda pendiente de apelación hasta el 4 de enero.
La secretaria de Estado de Colorado, Jenna Griswold, se compromete a cumplir con la decisión del tribunal y expresa su desacuerdo con los jueces disidentes. Señala que su deber es asegurar que solo aparezcan candidatos calificados en las papeletas de voto y que acatará cualquier decisión judicial, aunque no comparta la disidencia.
Los jueces argumentan que el ataque al Capitolio fue una insurrección en la que Trump se “involucró”. Afirman que el discurso del expresidente ese día “incitando a la multitud” no estaba protegido por la Primera Enmienda. Además, sostienen que hay “pruebas sustanciales” de que Trump estaba “sentando las bases” para afirmar que las elecciones estuvieron amañadas.
Aunque la decisión se aplica solo en Colorado, podría tener repercusiones en la campaña presidencial de 2024, donde Trump es favorito del Partido Republicano. Es la primera vez que un tribunal determina que un presidente no puede regresar a la Casa Blanca por su conducta.
El fallo revoca la decisión anterior de un tribunal inferior que sostenía que la “prohibición insurreccional” de la Constitución no incluía a la presidencia. La jueza Sarah Wallace del tribunal de Denver, que rechazó la inhabilitación de Trump, basó su argumento en esta interpretación.
El equipo de campaña de Trump anuncia rápidamente su apelación ante el Tribunal Supremo y una solicitud para suspender la decisión. Afirman tener confianza en que el Supremo fallará a su favor y califican la decisión como “profundamente antidemocrática”.
Trump considera el fallo como “un día triste” para EE UU y acusa al fiscal especial Jack Smith de mancillar su reputación con fines electorales. Defensores, como el portavoz de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, lo ven como un “ataque partidista” y confían en que el Supremo permitirá al pueblo decidir.
En caso de condena, y si no puede autoindultarse, Trump no sería el primero en llevar su candidatura entre rejas. En 1920, el socialista Eugene Debs se postuló para la presidencia desde su celda.