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Un empresario se enfrenta a 28 años de cárcel por intentar asesinar a tres hermanos en Abarán (Murcia)

Archivo - Detalle de una mano en las rejas de una cárcel - David Zorrakino - Europa Press - Archivo

El juicio se desarrollará en cinco sesiones y arrancará hoy a las 16.30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia

Un total de 28 años de prisión son los que ha pedido la Fiscalía para un empresario, acusado de intentar asesinar a tres hermanos con una pistola en Abarán (Murcia). Estos hermanos, supuestamente, lo habían agredido previamente a él y a sus hijos.

El juicio se desarrollará, previsiblemente, en cinco sesiones, y arrancará este miércoles, a las 16.30 horas, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia.

Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, al empresario se le atribuye la presunta autoría de tres delitos de asesinato en grado de tentativa, por los que el Ministerio Público solicita en total 28 años de cárcel.

Por su parte, reclama seis años de prisión para uno de los hermanos; y dos y tres años, respectivamente, para los otros dos, por los presuntos delitos de lesiones y coacciones.

Los hechos

Los hechos se remontan a diciembre de 2011, cuando los tres hermanos se desplazaron hasta la nave del industrial encargado de elaborar los certificados relativos a la instalación eléctrica de los dúplex que habían adquirido en el municipio de Ricote.

Una vez en la fábrica, ubicada en Abarán, requirieron la presencia del hombre, que en ese momento no estaba allí. Sí que se encontraban en el lugar los dos hijos del empresario, quienes facilitaron el número de teléfono de su padre a los hermanos, que lo llamaron en días posteriores para exigirle el citado documento.

Los tres procesados, “conscientes” de que el electricista no les entregaría los documentos “salvo que le obligaran a ello por la fuerza”, volvieron a desplazarse a la nave del empresario unos días más tarde, provistos de un cuchillo de 16 centímetros de hoja y de un trozo largo de cable eléctrico, “similar a un látigo”, según señala la Fiscalía.

Los tres hermanos agredieron a los hijos del acusado

A su llegada, los hermanos exigieron al electricista que les dieran “los boletines” de la luz de sus recién adquiridas viviendas. Cuando les explicó que quien tenía que proporcionarles este documento era el promotor, y no él, los tres comenzaron a agredir a sus hijos mientras arrinconaron al padre en una esquina, al tiempo que lo amenazaban de muerte con el cuchillo.

Uno de los hijos logró zafarse de sus agresores y salir a la calle, donde pidió a un conductor que pasaba por la zona que avisara a la Policía Local de Abarán de lo que estaba ocurriendo.

Mientras tanto, dentro la oficina, el empresario pidió tranquilidad a sus agresores y les hizo creer que iba a acceder a sus pretensiones, por lo que, después de teclear en un ordenador, les dijo que el problema de los boletines de la luz ya estaba “solucionado”.

Les apuntó con un arma

Así, “creyendo que habían conseguido su ilícito propósito”, según detalla el escrito de conclusiones provisionales, los tres hermanos se montaron en una furgoneta para abandonar el lugar. Sin embargo, el industrial salió detrás de ellos apuntando el vehículo con un pistola calibre de 9 milímetros, para la que contaba con la correspondiente licencia de armas.

Aprovechando que la furgoneta se detuvo a unos 250 metros de la nave, el electricista disparó y la bala pasó a escasa distancia de los ocupantes del vehículo, lo que puso “en concreto peligro la vida de todos ellos”.

Al conductor se le caló la furgoneta, momento que el empresario aprovechó para colocarse aún más cerca y disparar contra los tres hermanos “con la evidente intención de causar su muerte”. Instantes después, el conductor logró poner en marcha el automóvil y abandonar el lugar para dirigirse al centro médico más cercano.

Ninguno de los ocupantes falleció, aunque dos de ellos sufrieron heridas de gravedad –uno de ellos, paraplejia secundaria– por las que reclaman, en concepto de responsabilidad civil, el pago de, al menos, 357.200 euros, que se suman a los 9.768,43 euros que reclama el Servicio Murciano de Salud (SMS).

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