Las redes sociales, el canal preferido de jóvenes para adquirir drogas mortales
Las alarmantes cifras de fallecimientos entre jóvenes que adquieren pastillas con fentanilo en línea han alcanzado niveles críticos. Adolescentes y adultos jóvenes están recurriendo cada vez más a plataformas como Snapchat, TikTok y otras redes sociales para comprar píldoras, como Percocet y Xanax, pero lo que es aún más preocupante es que la gran mayoría de estos fármacos están mezclados con dosis mortales de fentanilo.
El fiscal del condado Placer en California, Morgan Gire, ha advertido que “las redes sociales son casi la única manera en que consiguen las píldoras”. En un esfuerzo por combatir esta tendencia, Gire ha presentado cargos contra un hombre de 20 años acusado de ser el traficante de estas sustancias, quien se ha declarado culpable de los cargos presentados.
El año pasado, Estados Unidos lamentablemente estableció un récord sombrío con 108,000 muertes relacionadas con drogas, según cifras preliminares publicadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Las autoridades policiales advierten que una proporción alarmante de estas muertes se asemejan al caso de Webb, quien perdió la vida debido a píldoras de contrabando adulteradas con fentanilo.
La compra de pastillas con fentanilo a través de redes sociales representa una seria amenaza para la salud y seguridad de los jóvenes en todo el país. Tim Mackey, profesor en la Universidad de California, campus San Diego, y líder de una empresa financiada con fondos federales que desarrolló un software de inteligencia artificial para detectar la venta de drogas ilícitas en línea, ha destacado que “hay vendedores de drogas en todas las redes sociales importantes, es decir, Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat, Pinterest, TikTok, y en plataformas emergentes como Discord y Telegram”. Este problema ha creado un ecosistema peligroso en el que los jóvenes están expuestos a narcotraficantes.
Estas redes sociales se han convertido en un canal fácil y rápido, especialmente durante la pandemia de coronavirus, cuando la demanda de medicamentos controlados en el mercado negro aumentó, tanto por parte de aquellos ansiosos y aburridos debido a la cuarentena, como de quienes luchaban contra la adicción y no podían asistir a grupos de apoyo en persona.
El suministro de píldoras contaminadas, prensadas sin cuidado por cárteles mexicanos con productos químicos procedentes de China e India, ha crecido de manera exponencial. El fentanilo, más económico y rápido de producir que la heroína, y 50 veces más potente, es un componente altamente adictivo.
El año pasado, la Administración Federal de Control de Drogas (DEA) incautó 20.4 millones de pastillas falsificadas, lo que según los expertos representa solo una fracción de la producción total. Los científicos de la DEA han señalado que aproximadamente 4 de cada 10 de estas pastillas contienen dosis letales de fentanilo, agravando aún más el peligro al que se enfrentan los jóvenes que compran estas sustancias en línea.