La aeronave, que transportaba a 62 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, quedó calcinada tras un aterrizaje de emergencia causado por una explosión interna
El Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania ha señalado a Rusia como responsable del derribo de un avión de Azerbaijan Airlines, que se estrelló en Aktau, Kazajistán, dejando un saldo de 38 personas fallecidas y 29 heridos.
Según Andri Kovalenko, jefe del Centro de Lucha para la Desinformación del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, el avión Embraer 190 habría recibido el impacto del sistema de defensa aérea ruso mientras cubría la ruta entre Bakú, Azerbaiyán, y Grozni, en la región rusa de Chechenia.
El incidente se produjo en un contexto de tensiones crecientes en la zona, con reportes de actividad antiaérea rusa ante un posible ataque ucraniano en las inmediaciones de Grozni.
Impacto y consecuencias
La aeronave, un Embraer 190 de fabricación brasileña, transportaba a 67 personas: 62 pasajeros y cinco miembros de la tripulación. Tras un aterrizaje de emergencia a tres kilómetros de Aktau, el avión se incendió, provocando el intenso fuego registrado en los vídeos difundidos por medios locales.
El Ministerio de Salud de Kazajistán informó que hubo una explosión a bordo, aunque no especificó detalles sobre su origen. Por su parte, las autoridades kazajas y azerbaiyanas han desplegado equipos de rescate e investigación en el lugar. “Todos los escenarios están siendo evaluados”, declaró la Fiscalía de Azerbaiyán.
Reacciones internacionales
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, interrumpió su visita a Rusia para regresar a su país y declaró un día de luto nacional. La tragedia ha suscitado atención global, con llamados para esclarecer las circunstancias del accidente.
Mientras tanto, el señalamiento hacia Rusia intensifica las tensiones geopolíticas en la región, especialmente en un momento en que la relación entre Ucrania y Rusia sigue siendo extremadamente volátil.