Estimado amigo Pepe, te sigo todas las semanas en este medio de información nacional y te aseguro que como tantos otros y otras, nos hemos quedado de piedra. No por tus primeros avances, puesto que no tenía la mínima duda de que un ser como tú hablaría de este momentazo.
No sé si eres consciente del paso de tus primeros diez años [la primera audición que tu familia te ayudó a grabar]. Fue el primero; daba igual, política o experiencia personal; todo cuanto grabaste eran centímetros y pasos de esperanza e ilusiones que trasladaban a cada uno de los que te escuchan.
Pero hoy, tú, no solo grabas un nuevo audio, sino que además metes el gol de la victoria y nos haces partícipes llamándonos y aclamando con tus hechos el camino de la superación y coraje que puede lograrse contraatacando al adversario por muy duro que sea.
Desde el minuto uno de tus publicaciones creí que este medio nacional te dedicaría una miseria de tiempo como lo hacen todos [fotillo rellena de mantequilla política, papelito con unos miseros euros y a tomar por saco].
No, no veo que seas uno más. Aún sigo leyendo todas las semanas tus publicaciones y este medio sigue con ahínco esta realidad oculta que nadie se molesta siquiera en preguntarnos a excepción de utilizarnos para la foto del momento y punto.
Amigo, si este medio, único e histórico en línea y obra en base a tu historia, nos da y ofrece un hueco para trasladarte tantas historias como libros habrá en el mundo, te pedimos que sigas metiendo goles de voces que te haremos llegar para que tú las publiques.
Te pedimos que des el paso número once 11 de continuidad a nuestras voces calladas para cuantas reivindicaciones salgan de los cajones y pasen a la práctica para avanzar sumando pasos día a día siguiendo tu ejemplo.
MANUEL LÓPEZ