Esta fecha es considerada como el día de la mala suerte en algunos países, y en ella han ocurrido muchas tragedias a lo largo de la historia
El viernes 13 es el día de la mala suerte en los países anglosajones, el equivalente al español e hispanoamericano martes 13. Pero, más allá de esta creencia supersticiosa, tiene un arraigo muy fuerte en la cultura pop gracias a la película de terror que lleva el nombre de este día. Un filme de culto que catapultó al asesino Jason Voorhees como personaje de ficción, con su máscara tan característica.
En la cultura cristiana, el viernes tiene un significado especial como día de la crucifixión de Jesús. Por su parte, las referencias más significativas del 13 se pueden apreciar en el número de integrantes de la última cena y del capítulo del anticristo del libro del Apocalipsis, con Satán como decimotercer ángel. Este episodio es una adaptación de la leyenda de Loki, el espíritu del mal en la mitología nórdica y el decimotercer invitado en la cena de los dioses en el Valhalla o “salón de los caídos”.
Las tragedias del viernes 13
Curiosamente, han ocurrido tantas tragedias en esta fecha, que le dan un simbolismo especial. El viernes 13 de octubre de 1307, la Inquisición, por exigencia de Felipe el Hermoso, condenó a muerte a la mayoría de caballeros de la Orden del Temple —los Templarios—. Se dice que las deudas del rey francés con esta orden fueron las excusa para ajusticiarles por cargos de herejía, sodomía y de orinar y escupir en la cruz.
Otro viernes 13 trágico se dio en diciembre de 1939 en Australia, en el estado de Victoria. Un incendio forestal acabó con la vida de 71 personas, arrasando 20.000 kilómetros cuadrados de terreno y dejando sin hogar a más de 3.000 personas. Hasta la fecha, es el peor en la historia del país y uno de los más graves en la de la humanidad.
El mismo día, esta vez en octubre de 1972, se produjo el accidente del Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Este hecho se conoce como “El milagro de los Andes”, ya que, después de 72 días aislados, dieciséis pasajeros fueron rescatados con vida.
En el caso de España, tampoco podemos olvidar el asesinato de las “niñas de Alcàsser”, Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, el 13 de noviembre de 1992. Miguel Ricart y Antonio Anglés, recogieron a las chicas para llevarlas a una discoteca, tras minutos haciendo autoestop. Pero, en vez de eso, las llevaron a un descampado, donde las violaron y las mataron.
También un viernes 13 de noviembre, pero de 2015, yihadistas cometieron atentados terroristas en diferentes puntos de París, como en la sala de música Bataclan y en los alrededores del Stade de France de Saint-Denis. Y, en 2012, un viernes como este, naufragó el crucero Costa Concordia, con 32 víctimas mortales.
Probablemente, muchos utilicen este conjunto de trágicas efemérides como forma de reforzar sus argumentos sobre la maldición de este día, siempre apoyados en la idea clave de cualquier superstición: “nada ocurre por casualidad”.