Un joven afectado dio a conocer el incidente mientras se evacuaba el recinto por motivos climatológicos
Una viga de dimensiones considerables se desplomó el pasado 19 de enero, mientras se celebraba el “Winter Snow Festival” en la localidad pirenaica de Pas de la Casa en Andorra.
El desprendimiento, según las primeras hipótesis, pudo deberse al peso que soportaba la carpa, fruto de la cantidad de nieve caída. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna víctima en el suceso.
El incidente, sin embargo, no se dio a conocer por parte de la Organización. Fue el DJ quien anunció el fin de la fiesta por las inclemencias del tiempo tras dos horas de la apertura de puertas. Después, la empresa organizadora inició la evacuación de la carpa. Sólo en ese momento fue cuando algunos asistentes tuvieron conocimiento de la caída de la viga por parte de un joven afectado, ya que casi le golpea en la cabeza.
Todo parece indicar que este Winter Snow Festival, si pasa a la historia por algo, será por la mala organización. Al desprendimiento de la viga hay que sumar el hecho de la apertura de las taquillas para adquirir las entradas al evento.
Los usuarios tenían la opción de comprar las entradas online o en taquilla, abriendo estas supuestamente a las 24:00 de la noche. Sin embargo, a la hora indicada las taquillas no se abrieron y la gente tuvo que esperar hasta media hora, mientras arreciaba una ventisca. La Organización no daba otra opción que no fuera la de esperar. Ni tan siquiera la opción de resguardarse.
Una vez dentro, se apreciaba como los bloques de nieve acumulados en la parte superior de la carpa, se desprendían de manera violenta. De hecho, uno de los asistentes recibió el impacto de uno de esos bloque de nieve que le impactó directamente, por lo que tuvo que abandonar las instalaciones.
Se conoce además que los responsables del ‘Winter Snow Festival’ no han ofrecido un reembolso a sus clientes sino la posibilidad de canjear la entrada de ese día en cualquier otro del festival. Esta solución es ineficiente frente a las necesidades de los numerosos asistentes que tuvieron que “malgastar” su última noche en Pas de la Casa, afirma uno de ellos.
