Sánchez se postula como garantía para la democracia y Feijóo lo acusa de fraude y corrupción por usar la política en su beneficio

Feijóo al saludar a Sánchez: “Esto es una equivocación, tú eres el responsable de lo que acabas de hacer”

La primera jornada del debate de sesión de investidura ha dejado clara la profunda división entre las dos principales fuerzas políticas, PSOE y PP, y la brecha abierta en la sociedad española a propósito de la amnistía.

Y se ha comprobado que los partidos independentistas han trazado un camino con el apoyo del PSOE al que no van a renunciar. De hecho Sánchez habló en su discurso de ‘diálogo’ y ‘reencuentro’ al referirse a los catalanes y España, y los dirigentes de ERC y Junts le aclararon que en los pactos no aparecen esos términos: “nosotros hablamos de negociación y de independencia”.

En sus intervenciones PSOE y PP se han esforzado en dejar al desnudo las costuras de uno y otro con críticas y reproches que en ocasiones han sido duras, irónicas e incluso han entrado en la burla y la desconsideración.

El debate lo abrió el candidato Sánchez. Durante una hora y cuarenta y cinco minutos, ha llegado a pedir cordura y coherencia a las ‘derechas’ al justificar la aplicación de la amnistía, que defendió para acabar con las tensiones en Cataluña, pero no refirió en ningún momento a los pactos firmados con los independentistas de Junts.

La opción buena

Su idea central que mantuvo durante buena parte del discurso fue intentar explicar que él representa la ‘opción buena, la progresista’ frente a la opción negativa y retrógrada que representan Vox y PP, según sus palabras el involucionismo.

Durante buena parte de su intervención inicial el dirigente socialista se enrocó en la idea del frentismo, de una sociedad dividida que representan lo bueno y la malo, con criticas duras a la derecha y la ausencia de la más mínima autocrítica a los independentistas ni a su propio partido.

El candidato se ha presentado como un «muro» frente a la «agenda reaccionaria» que, a su juicio, representan las «derechas retrógradas» de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, cuyos gobiernos en autonomías y ayuntamientos buscan «desmantelar» los «avances» que han logrado las últimas décadas. A su entender, al «bendecir» a la ultraderecha, el líder del PP se suma al club reaccionario de Trum, Orban y Le Pen».

«Somos españoles»

Afirmó además que las «derechas» lo que hacen es «rezumar clasismo, renegar de las conquistas en derechos», negar el cambio climático o «despreciar a quienes aman de forma distinta a ellos», al tiempo que defienden un «modo único y excluyente» de ser españoles. «Por cierto, nosotros somos tanto, tan españoles como ustedes, no somos menos españoles que ustedes», ha espetado a la bancada de Vox y el PP.

Sánchez ha avisado que «si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener». «Por eso en este debate señorías estamos eligiendo algo muy importante o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional o bien le damos salvoconducto».

Avisó también que «si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener». «Por eso en este debate señorías estamos eligiendo algo muy importante o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional o bien le damos salvoconducto».

Alegato de Feijóo

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, lanzó un duro alegato contra el candidato socialista, Pedro Sánchez, al que dejó en evidencia en sus mentiras sobre la amnistía y las concesiones a los independentistas.

“Esta candidatura es un fraude porque lo que trae a la Cámara no se presentó a las urnas”, señala el político ‘popular’. Comenzó su intervención en la que dejó claro que su partido se opone a la amnistía, a la injerencia rusa en la política española a través de los partidos catalanes, a la mentira, a la desigualdad “y no a Pedro Sánchez y sí a una nación de ciudadanos libres e iguales”.

El  dirigente del PP, que fue interrumpido en numerosas ocasiones con aplausos desde la bancada, dijo que Sánchez vende a España por un puñado de votos y se preguntó por qué no convoca nuevas elecciones para que los españoles se pronuncien “ahora que ya se sabe todo”.

Coherencia

En un tono pasado y medido criticó que se haya abusado de la confianza de los españoles y que el candidato a la presidencia les pida coherencia a ellos y que lo haga quien dijo que no apoyaría nunca a Bildu, que no dormiría a gusto si tuviera cerca a Podemos, “o quien no siente vergüenza de que un político indulte a otros políticos o quien anunció que Puigdemont rendiría cuentas ante la justicia”.

Para Núñez Feijóo la investidura ya se ha producido fuera de España, en Waterloo, “lo que es un ejercicio de pura normalidad democrática”, ironizó el presidente del PP antes de recalcar que esta investidura nace de un fraude electoral y de la corrupción política”.

Mirando al político socialista, Feijóo le recriminó que con los pactos con los independentistas haya humillado a España. “Si se humilla usted, si humilla a su partido es cosa suya y del partido, pero no tiene derecho a humillar al resto de los españoles”.

Nostálgicos

Frente a las críticas de fachas y antiprogresistas que les lanzó Sánchez, el dirigente político mostró los folios con los comunicados de más de cien colectivos y organizaciones profesionales públicas y privadas contra la amnistía, entre ellos el manifiesto firmado por ministros y exdirigentes socialistas, y preguntó que Felipe González, Nicolás Redondo, Alfonso Guerra y tantos otros “son nostálgicos del franquismo”. Y sentenció: “No ven que están haciendo el ridículo”.

La anécdota la protagonizó dijo que presume de tener el Gobierno más feminista de Europa y vaya a destituir a la ministra de Igualdad, por eso le preguntó al socialista por qué piensa cesar a Irene Montero cuando presume de presidir el Gobierno más feminista, unas palabras que la titular de Igualdad ha recibido con una sonrisa de resignación.

Abascal se marcha

El líder de Vox, Santiago Abascal, y todos sus diputados han abandonado el hemiciclo del Congreso de los Diputados al acabar su intervención y cuando le correspondía el turno de réplica del candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, para no quedarse a escuchar su intervención.

“Ahora puede usted lanzar a sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español”, ha remachado Abascal.

Con quien sí se ha enfrentado Abascal ha sido con la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha rechazado que se acuse de golpe de estado a Sánchez y le ha avisado de que retirará esas palabras del Diario de Sesiones si no rectificaba.

Sin embargo, Abascal no sólo no se ha negado a retirar sus palabras, dando por hecho que ya lo haría Armengol “por orden de la mayoría socialista”, sino que ha seguido insistiendo en sus acusaciones a Sánchez en distintos momentos de su intervención.

Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha acusado al PP de “violentar” la Constitución cuando estuvo en el Gobierno, mientras que ha respondido al presidente de Vox, Santiago Abascal, que en una dictadura no estarían sentados en el Congreso, sino “en la cárcel”.

También ha defendido que con la amnistía “gana la democracia”, ha reivindicado el Gobierno de coalición y las alianzas con grupos plurinacionales frente a la “minoría del odio” y ha prometido su compromiso de diálogo para abordar diferencias con el PSOE de cara a conseguir el cumplimiento de los acuerdos con “serenidad.”

“No se la juegue”

Tomó después la palabra el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha reivindicado este miércoles la capacidad de su formación para “obligar” al candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, a convocar un referéndum en Cataluña. A su vez, le ha advertido que necesitará a su grupo para mantenerse en el Gobierno: “No se la juegue”.

Durante su intervención Rufián se ha dirigido a Sánchez para sacar pecho de la capacidad de ERC para obligarle a cumplir parte de sus condiciones, como la de la amnistía, aunque ha insistido en el referéndum. “Nosotros hoy aquí tenemos capacidad para obligarle, para obligarle a acabar con la represión hoy y para obligarle, quizá, a que se vote un referéndum mañana”, ha proclamado Rufián, que ha seguido poniendo en valor su capacidad “para obligarle a salir de la parálisis”.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha lanzado varias acusaciones al Poder Judicial durante su intervención en el debate de investidura, asegurando que en España existe “guerra judicial”, acusando a PP y Vox de hacer una “utilización” para “ganar con togas lo que pierden con votos”.

Y en este contexto, Rufián ha apuntado directamente el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por imputar a la dirigente de ERC Marta Rovira por terrorismo en las protestas de ‘Tsunami Democrátic’. “El mismo juez que, por cierto, aún no sabe quién es M.Rajoy”, ha señalado a renglón seguido.

Postura de Junts

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha querido dejar claro al socialista Pedro Sánchez que su formación, aunque ha firmado un acuerdo para apoyar su investidura, no le apoyará ninguna iniciativa si no hay avances. “Se lo digo ahora, porque está a tiempo de desistir”, ha espetado.

En su discurso del debate de investidura, ha reafirmado su apoyo al referéndum ilegal del 1 de octubre y su apuesta por la independencia de Cataluña y ha subrayado que se equivoca quien piense que este acuerdo de investidura supone pasar página. “No engañamos a nadie, somos fieles a nuestros derechos –ha subrayado–. No hemos dejado de ser aquella fuerza que promovió el referéndum de independencia”.

Así las cosas, esperan que en esta legislatura se vea realmente que “las cosas cambian” porque, si no hay avances en los asuntos comprometidos, no darán su apoyo a ninguna iniciativa del Gobierno. A su juicio, es mejor que Sánchez lo sepa antes de empezar: “Se lo digo ahora, porque todavía está a tiempo de desistir”, ha añadido.