Carlos Sainz ha afirmado que “hubiera firmado más rápido” con Williams si le hubieran garantizado que su primer año sería tan positivo, aunque ha reconocido que no ha sido un curso “perfecto”. El piloto español ha hecho balance de su temporada durante la rueda de prensa previa al GP de Catar 2025, y ha destacado que su llegada al equipo británico le ha permitido vivir un año “muy bueno” en lo personal y en lo deportivo.
Sin embargo, Sainz centró buena parte de sus declaraciones en criticar la “confusión” existente entre pilotos y comisarios a la hora de analizar incidentes y decidir sanciones. Aseguró que este año ha habido “mucha división de opiniones” y pidió “sentarse y analizar con calma” las situaciones controvertidas para evitar decisiones precipitadas tomadas “en el fragor de la batalla”.
Como director del GPDA, insistió en que hay margen de mejora. Sainz criticó que las actuales guías de evaluación “han causado más problemas que soluciones” y que la interpretación ha sido “muy blanco o negro”. Explicó que, según estas guías, muchos incidentes no se valoran como lances de carrera porque “siempre ha habido un retrovisor delante o detrás de un neumático”, lo que considera una aplicación poco exitosa de la norma.
Para mejorar el proceso, el piloto propuso incluir expilotos en el panel de comisarios debido a su experiencia y capacidad de análisis. Afirmó que “asignan la culpa bastante bien” y que alcanzan un “90% de acierto” en sus evaluaciones, similar al nivel de análisis que él mismo ve en algunas retransmisiones televisivas. En su opinión, este debería ser “el nivel de comisarios” que tendría la Fórmula 1 en el futuro.
Aun así, Sainz quiso dejar claro que su propuesta no pretende desmerecer el trabajo actual: “No quiere decir que los comisarios no hagan un buen trabajo”. Defendió que expilotos sin guías estrictas podrían juzgar incidentes “sin sesgos” y con “mucha precisión”. Con ello, cerró su intervención lanzando una idea que, según él, podría beneficiar al deporte en los próximos años.