Después de un mal año para el balear que ha estado lleno de complicaciones y lesiones, ahora busca llegar lo mejor posible a los Juegos Olímpicos
El tenista español Rafa Nadal reaparecerá la próxima semana en el torneo ATP 250 de Bastad (Suecia), que se disputa en tierra batida, después de mes y medio de su último partido, la derrota en primera ronda de Roland Garros, en lo que será su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Nadal está desde el miércoles en Bastad, torneo que ha disputado tres ocasiones antes de esta edición, la última en 2005 cuando conquistó el trofeo. A sus 38 años, el balear busca de nuevo el ritmo que le ha costado de momento encontrar en un 2024 que había marcado como el momento de su retirada profesional.
El de Manacor se medirá en su debut con Leo Borg, hijo del mítico tenista Björn Borg, con la casualidad también de que el joven sueco, de 21 años, y el español han compartido entrenamientos estos días. Borg buscará ante Nadal su segunda victoria en la ATP, tras ganar su debut el año pasado precisamente en la cita de Bastad.
Un cuadro competitivo en Bastad
El principal favorito es el vigente campeón Andrey Rublev, que empezará el torneo frente a Thiago Agustín Tirante o un rival de la previa. El segundo cabeza de serie es Casper Ruud, que se medirá a Federico Coria o Thiago Monteiro en segunda ronda.
Nadal disputará también esta semana el torneo de dobles junto a Ruud, y abrirán su camino frente a los segundos favoritos Guido Andreozzi y Miguel Reyes Varela. El campeón de 22 ‘grandes’ no participó en Wimbledon y confía en que la tierra batida le permita encontrar victorias y ritmo con vistas a París 2024, donde está previsto que juegue también el dobles con Carlos Alcaraz.
El balear tuvo un regreso complicado esta temporada, ya que jugó tres partidos en Brisbane y sufrió una lesión muscular en la zona de la cadera. Nadal se fue bajando de cada torneo que tenía programado hasta la entrada de la gira sobre tierra, ausente también en Montecarlo, y de vuelta en Barcelona, Madrid y Roma con sensaciones encontradas y una despedida sin querer mirar atrás de momento.