El presidente argentino considera desproporcionada la reacción del Gobierno español y afirma que se trata de "un disparate propio de un socialista fatalmente arrogante"
En una de las etapas de presidencia peronista, era en Buenos Aires embajador de España el conde de Motrico, don José María de Areilza, educado, correctísimo, señor. Pidió audiencia a Eva Perón, enjoyada y resentida con todo lo que fuese nobleza (igual