Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazón Felipe II llamó a su heredero en un aparte, prescindiendo de la pompa que se acostumbraba en estos trances, para bisbisearle: “Hijo mío, no quiero pasar de este mundo al Padre sin
Al morir sin descendencia Carlos II de España, último rey de los Austrias, señaló claramente en su testamento, como sucesor, al nieto de Luis XIV e hijo del Delfín de Francia, Felipe de Anjou. Su padre era el más inútil y vago