Hoy: 23 de noviembre de 2024
Como es costumbre cada primer viernes de marzo, los devotos del Cristo de Medinaceli se congregan en la Basílica de Jesús de Medinaceli en el barrio madrileño de Las Letras. Este día singular permite a quienes lo deseen besar los pies de la centenaria talla de Jesús de Nazaret del siglo XVII, constituyendo uno de los eventos religiosos más destacados de la capital.
La tradición, arraigada en la Familia Real durante casi 300 años, establece un vínculo entre la Corona española y el Cristo de Medinaceli, al cual Felipe VI continúa siendo fiel. Esta mañana, el monarca participó en el besapiés, relevando a la Reina Sofía, quien representó a la Casa del Rey en años anteriores en este acto simbólico.
Esta es la segunda vez que Don Felipe asiste al evento desde que ascendió al trono en 2014. El monarca ha sido recibido con vítores y aplausos a su llegada y salida de la basílica. Portando la medalla de la Cofradía de Medinaceli, el Rey ha mostrado su lado más cercano, interactuando con algunas personas y recibiendo muestras de afecto.
El pueblo ha aclamado al Rey con cánticos de “Felipe, Felipe, ¡Viva el Rey!” mientras abandonaba la basílica después de besar los pies del Cristo y pasar un tiempo rezando ante el altar. La multitud ha expresado su sorpresa y gratitud al ver que el Rey mantiene esta arraigada tradición real, que en años anteriores estuvo a cargo de la Reina Sofía y la infanta Elena.
Este acto tiene una relevancia simbólica para la Corona española, pero, curiosamente, parece que la Reina Letizia se “resiste” a participar activamente en esta tradición. En sus 20 años de matrimonio con Don Felipe, solo asistió al besapiés en 2004, cuando aún era la prometida del entonces Príncipe de Asturias.