No sólo fue fútbol

4 de enero de 2023
3 minutos de lectura
forofos del túbol
Aficionados de fútbol. | Fuente: Pixabay

Desde la inauguración del mundial con un espectáculo grandioso de exposición de todo el poder económico de ese país, todas las tv y todos los amantes del fútbol hemos disfrutado a pesar de los muchos impedimentos, y sin conocer la trastienda

Recuerdo a mi padre que era un “forofo” del fútbol y fue socio de su equipo siempre. Durante largo tiempo vivimos enfrente del Campo de Fútbol en una ciudad del Norte. Siempre nos decía que ese deporte era la forma más noble de mostrar la rivalidad entre dos equipos que se enfrentan en un campo de fútbol y al término, poder pasear con orgullo el triunfo del ganador, fomentando el deseo del contrincante de batirse en el próximo partido, para lograr el triunfo. Y esas tardes de los domingos que con ilusión se escuchaba la radio siguiendo los diferentes partidos que se retransmitían.

Así pasamos la primera etapa de nuestra vida, los domingos se hacía la comida en casa con toda la familia, después los padres y tíos con
el puro y el café, esperando la hora de la retransmisión deportiva y los niños al cine. Eran otros tiempos, esto es sólo un esbozo de cómo todo ha cambiado.

El mundial de fútbol siempre ha sido esperado y celebrado con ilusión y ganas, esta vez también. Se ha celebrado en un país muy lejano al nuestro, con una cultura muy diferente y con unas normas de estricto cumplimiento para todos. Era mucho mejor ir después de haberse estudiado el formulario de todo lo que no se podía hacer, expresar o comentar. Simplemente, después de conocer lo que no se podía, era mucho mejor quedarse y verlo en la tv desde la libertad de tu casa.

Desde que supimos la elección de Catar, se habló en todas partes de corrupción y dinero, supimos que corría como un río fuera de su cauce; a pesar de todo fue el país donde se jugaría el mundial de fútbol y, como caballo desbocado, como no podía ser menos, solo nos interesó el juego y no el país y comulgamos todos con ruedas de molino.

Pero hemos aprendido mucho, no sólo de fútbol, también de saber comprar y las diferentes formas de como hacerlo. Nos hemos enterado de los enfrentamientos en los partidos y hemos sido testigos por la tv de lo que ocurría fuera de los estadios. También los problemas para asistir, los controles para poder lucir con orgullo los colores del equipo que nos representaba.

Desde la inauguración del mundial con un espectáculo grandioso de exposición de todo el poder económico de ese país, todas las tv y todos los amantes del fútbol hemos disfrutado a pesar de los muchos impedimentos, y sin conocer la trastienda.

Ahora, al final, nos hemos enterado que, además del balón, sus magníficas mansiones su gran poder económico, sus espectaculares edificios su gran nivel de vida, existen otros espectáculos. El más terrible e impactante es exponer ante el público lo que te puede pasar si tu opinión no coincide con lo que obligatoriamente debes aceptar.

Se hiela la sangre de cualquier persona con sensibilidad y por desgracia el público de esos países, con esas leyes, son espectadores que miran sin ver escuchan sin oír y olvidan que tienen voz. Pueden tener todo el poder que da el dinero, pero sus gentes han aprendido cómo vivir, solo dejando en libertad sus pensamientos. Qué maravilla es poder pensar sin que nadie te pueda acusar de nada, y llegar a sentir que tienes alas para volar, aunque estés encerrado en multitud de normas.

El resto del mundo ha mirado solo la superficie, solo les interesó el fútbol. Y reconociendo la falta de humanidad que existe, propia de un estado medieval, ha triunfado el vil metal y no sabremos los pobres mortales la multimillonaria cantidad que quitó la opción a otros países de celebrar el mundial de Fútbol. Pero el país elegido fue Catar, donde la arena brilla con el sol a pesar de sus zonas oscuras, y si alzas la vista al cielo, podrás ver su intenso color azul.

Solo hemos podido ver lo que nos han querido enseñar.
No todo se puede comprar.
No todo se vende.
Las contiendas futbolísticas, las ganan los mejores.
Ellos con tanto poder no pudieron ganar el Mundial.

¡GANÓ ARGENTINA!

No todo se compra con dinero.
No todo se vende.
Las contiendas futbolísticas, las ganan los
mejores.

1 Comment

  1. ¡Qué gran verdad! Esta realidad oculta de la que todos deberíamos ser conscientes. No solo importa el deporte, sino lo que hay detrás del mismo. Como dice John Maxwell, el escritor estadounidense, “En la vida a veces se gana, otras veces se aprende”

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