Hoy: 23 de noviembre de 2024
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha reconocido este miércoles ante el Pleno del Congreso que “esperan meses difíciles” por delante acausa del “enfriamiento de la economía”, por lo que ha defendido contar con unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año por suponer “una señal de fortaleza, seguridad, fiabilidad y solvencia como país”.
En su intervención inicial para defender las nuevas cuentas públicas en su primer examen parlamentario -de la que ha informado Europa Press-, el debate de totalidad, Montero ha asegurado que la lucha contra la inflación es “la principal preocupación” del Gobierno y de estos Presupuestos, basados en las premisas de la “justicia social” y la “eficiencia económica”.
“Dos caras de la misma moneda”, ha explicado la ministra, que cree que “una no puede ser sin la otra”, ya que la desigualdad supone “un lastre para la economía”.
Así,ha reivindicado políticas de equidad “para evitar que las consecuencias de la guerra consoliden un país en varias velocidades” y también una política económica para que “las empresas sigan avanzando” en competitividad, capacidad exportadora y posicionamiento en sectores estratégicos.
La ministra de Hacienda ha pedido no “caer en la ‘doctrina del shock'” que, a su juicio, “se adueña en alguna bancada” pues “todos los organismos avalan que España liderará el crecimiento en la Eurozona”, con una previsión de crecimiento del 4,4% para este año y del 2,1% el próximo año “avalada por la AIReF”, ha recalcado.
“España seguirá creciendo y lo hará a pesar del difícil contexto internacional”, ha asegurado, explicando en parte este avance en reformas emprendidas por el Gobierno, como en el mercado laboral, con una ocupación hoy en “máximos históricos” por encima de 20 millones y la previsión de superar los 21 millones el próximo año y rebajar la tasa de paro por debajo del 12%, la tasa más baja en 15
años.
Más tarde, en declaraciones a los medios de comunicación, la ministra ha reiterado que la autoridad fiscal ha avalado el cuadro de previsiones del Gobierno, Considerando que “está dentro de las horquillas” posibles “con independencia de que en algún trimestre pueda haber recesión técnica”.
En su intervención ante el Pleno, la ministra ha señalado que “nadie sabe con certeza qué va a ocurrir en los próximos meses”, pero que las nuevas cuentas son “un antídoto contra la desigualdad, la pobreza y la desesperanza”. Así, ha defendido la apuesta por los servicios públicos y fortalecer el Estado del Bienestar, argumentando que “lejos de ser gasto superfluo”, estas medidas mejoran la economía.
“Los países que cuentan con una clase media fuerte son menos desiguales y más prósperos económicamente”, ha dicho Montero, afirmando que “la riqueza de un país la crea el conjunto de los ciudadanos, no una élite económica, como piensan algunos”.
En su defensa de las cuentas, Montero también ha rechazado las críticas al aumento del gasto en pensiones derivado de su actualización conforme a la inflación, diciendo que “no hay algo que atente más contra la equidad intergeneracional que empobrecer a quien no tiene margen contra la inflación”.
“Empobrecer a los pensionistas no hace que los jóvenes cuenten con más posibilidades de futuro”, ha defendido Montero, abundando que “los jóvenes no compiten con los mayores” y criticando un razonamiento de “suma cero” que enfrente generaciones. “No es serio, es simplemente mezquino”, ha despachado.
Las nuevas cuentas reservan para los jóvenes 12.700 millones en inversiones para mejorar el acceso a la Formación Profesional, la cultura o políticas de vivienda, ha desgranado la ministra, que ha destacado el avance en las partidas de Ciencia, con un aumento del 23%. Para el próximo año, ha asegurado, la inversión en I+D+i superará en un 132% la que dejó el último Gobierno de Mariano Rajoy.
Respecto a los gastos en Defensa, cuyas partidas se disparan un 26%, Montero ha defendido que el aumento en programas de armamento, que reforzarán empleo en empresas como Navantia, Indra o Airbus, no computa dentro del límite de gasto no financiero -el conocido como ‘techo de gasto’-, por lo que ha esgrimido que “no compite con el resto de gastos del Presupuesto”.
Tras recordar que hace 45 años se firmaron los llamados Pactos de la Moncloa, ha pedido a los grupos que “eleven la mirada” y “piensen en cómo impacta” esta crisis “en la vida de la gente”. En este sentido, ha asegurado que el Gobierno “tiende la mano a todo el mundo” y piensa “dialogar con todo aquel que piense en el interés general”.
Asimismo, ha criticado que haya formaciones que intenten “deslegitimar al Gobierno” y a los acuerdos que pueda alcanzar con otras formaciones, pues considera que así “dañan la democracia y la política” y “reniegan del parlamentarismo”.
“Tenemos la obligación y el deber de contribuir al bienestar y al progreso del país, cada uno desde su ideología, pero sin intentar bloquear acciones beneficiosas para todos por intentar desgastar al Gobierno”, ha esgrimido.
Así, la ministra ha expresado su confianza en alcanzar un acuerdo “con los grupos
que quieren contribuir al interés general” y asume que hay grupos “que tienen decidido su ‘no’ antes incluso de conocer las cuentas por pura estrategia electoral”. Una decisión que, ha advertido, “la gente no va a entender”: “Señores de la derecha, sabrán a qué intereses responden y tendrán que explicarlo”, ha concluido.