Hoy: 22 de noviembre de 2024
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha decidido investigar las circunstancias que llevaron a un enfermero de la cárcel de Alcalá-Meco, de 36 años, a quitarse la vida este domingo en su domicilio a base de pastillas.
El enfermero ha dejado una carta en la que explica su suicidio en el maltrato personal al que se ha visto sometido en los últimos meses por parte del director del centro, José Comerón, y sus colegas del área de Enfermería.
En el escrito asegura que ha sido víctima de insultos por parte del director Comerón, al que tacha de “machista y homófobo”, y asegura que en ocasiones le dijo a él y a otras personas que exhibía “demasiada pluma”, según confirmó a FUENTES INFORMADAS su propia madre.
La víctima trabajó en la enfermería de Alcalá Meco durante unos dos años y medio, pero el pasado junio se trasladó a la de Navalcarnero huyendo del acoso sufrido en la de Meco y de hecho en su carta de despedida se refiere a sus duras vivencias en la prisión de Meco hasta junio como causante de su triste decisión de quitarse la vida, según matizan los citados medios.
El enfermero, hijo único, estaba estudiando, aparte de su empleo como enfermero, el tercer curso de Derecho porque tenía intención de realizar las oposiciones para juez.
Tras la publicación en FUENTES INFORMADAS de la información sobre el triste fallecimiento del enfermero, las redes sociales de prisiones se convirtieron en un hervidero de comentarios sobre el suceso. Entre lágrimas, la madre, que ayer incineró a su hijo tras velarle durante toda la jornada del lunes en un tanatorio de Madrid, confirmó que a su hijo le habían amargado la vida por su orientación sexual tanto el director como dos enfermeras colegas de su hijo.
El ministro Marlaska ha señalado a este periódico que iba a investigar las circunstancias de esta muerte.
El enfermero, cuyo nombre empieza por la inicial S., denunció hace meses ante la inspección de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarios, que dirige Ángel Luis Ortiz González, las coacciones de sus compañeros y las continuas vejaciones a las que le sometía el director José Comerón. “Se metía con su vestimenta y no se reprimía a la hora de llamarle maricón”, destacó la madre.
El sanitario denunció por homofobia y trato sumamente descortés tanto al director como a dos enfermeras colegas suyas.
El enfermero se quitó este domingo la vida en su domicilio a base de pastillas, justo después de que los servicios de inspección de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias archivarán hace unos días la citada denuncia contra Comerón y las otras dos sanitarias de Meco que, según cuenta la madre, también le insultaban e igualmente “le hacían la vida imposible”.
La madre está meditando si adopta algún tipo de medida judicial contra el director y las dos enfermeras que “han hecho la vida imposible a mi hijo”, señalaba ayer, con lágrimas en sus ojos. La madre confirmó que su hijo había dejado una carta en la que dice que se va porque no aguantaba más la presión, los insultos y la incomprensión a la que estaba sometido, y en la que acusa al director de “machista y homófobo”, entre otras cosas.
Entre los trabajadores de las prisiones la noticia se hizo viral y fue muy comentada. Muchos funcionarios culpan al director de negligencia por esta muerte y de, en lugar de poner freno al acoso que sufría el enfermero, atizarlo con comentarios homófobos hacia su persona. Entre ellos, que se le notaba “demasiado la pluma”. También hubo quejas contra el secretario general de Prisiones, Ángel Luis Ortiz, que mantiene a Comerón como director, pese a los continuos sucesos que se producen en Meco, no por méritos, sino porque son amigos.
Comerón es el director al que hace unos meses se le escapó un peligrosísimo interno, apodado El Pastillas. Aprovechando las visitas de familiares, pasó los tornos de control de la puerta principal sin que nadie se fijara en él, delante de varios funcionarios.
Magnifico
El ministro hace su labor al indagar si se han vulnerado derechos fundamentales del enfermero que se ha quitado la vida.
a buenas horas se mete a investigar, cuando el pobre chaval ya había denunciado ante la Sectetaría y habían pasado de él, se sintió humillado y abandonado, espero que al Director y a las dos mierdas de enfermeras (la verdad que son inaguantables las enfermeras) les caiga todo el peso de la ley y que les pasen por lo mismo que está pasando la madre del pobre hombre que se ha suicidado, dónde están hoy los del Colectivo? y las feministas? van a seguir hablando de los privilegios de los hombres?
no les pasará nada. Esto sucede en todos los centros, se esconden detrás de los pedazos.
Se sienten tan seguros que campan a sus anchas. No funciona ningún protocolo por eso, nadie denuncia, y al que denuncia se le hace la vida imposible.
Luego solo queda irte…de una forma u otra:(
El pobre hombre ya había denunciado el acoso ante la Secretaría y pasaron de él, como pasa en la mayoría de los casos, tenemos mandos en las cárceles que no solo son inútiles a más no poder, es que encima se comportan como acosadores y sucios hampones, cuya única preocupación es hacer muchas chorradas tratamentales que no se creen ni ellos y que solo sirven para colocar a unas cuantas bragas sucias podemitas que van allí a calentar a los presos y así quedar muy bien con los caraduras de la Secretaría que no han visto el patio de una cárcel ni en Prisión Break. A buenas horas va a investigar el sinvergüenza de Marlaska, a buenas horas.
Si de verdad se investiga, se descubrirá que la información que se da en esta publicación es falsa en su mayor parte.
La información No es falsa
ES TOTALMENTE VERDAD!!
El director de CP II . Jose Comeron Borrego,es coaccionador, y solo sabe realizar arbitrariamente lo que quiere además de maltratador psicólogico constantemente a internos y trabajadores
Y lo digo porque he estado allí el tiempo suficiente para decir que es CIERTO!!
Desconfío profundamente de las noticias publicadas en los medios. Llama la atención que el suicida, haciendo uso de su derecho , tuviera problemas con la gente en varios centros. A lo peor el problema era el y no estaba mentalmente en condiciones. En todo caso es una pena.
Al tal Paco. Tú conocias a mi hijo para hablar asi? Seguro q no. Y no ha tenido problemas en ninguna cárcel nada más q en Meco. Así q no hables q es muy facil hablar sin conocer a una persona. Y la noticia, el 90% es mentira. Sí, el director se portó como lo q es, un mal director q se cree q todo lo hace bien. Q investiguen todo lo q pasó el año pasado. Las enfermeras le acosaron x trabajo, no x ser homosexual. Acababan de llegar y se creian q lo sabian todo. Querían ir contra el supervisor, y como no lo lograron fueron a x mi hijo, pero fueron temas laborables. El director no. No voy a permitir q nadie hable mal de mi hijo, q era un profesiinal y todo el mundo lo decia y ademas muy querido. Asi q la lengua la dejas quieta si no sabes el tema.
Así es!!
El mayor problema que existe en los centros es por acoso laboral, NO FUNCIONAN LOS PROTOCOLOS.
Y cuando notificas resulta que te dicen: no te hagas la víctima!
O estás con ellos o contra ellos. Ese es su lema.
No puedes notificar nada a Madrid porque ahí nace tu auténtica pesadilla.
A ellos no les hacen nada y a tí te dejan sin credibilidad.
Personalmente compartí trabajo, chuches y risas un tiempo con el. Se podía contar con el para lo que quisieras, cosa que con algunas de su profesión,no se puede decir lo mismo. Me parecía un chico honesto y trabajador. Y era un libro abierto, bien majo. Para mí como un chiquillo,nos consentía con chuches a las que sabía que compartíamos sus mismos gustos. De los poquitos qué te hacía sentir a gusto,valoraba el trabajo de las Tcae, lo que muchos/as de sus compañeros no hacen. Lo he sentido mucho y me consta que mis antiguas compañeras qué me han dado está triste noticia.Estás cosas no deberían ocurrir. Me parece muy mal que Instituciones Penitenciarias haga oídos sordos a esta denuncia y a otras.La consecuencias la pérdida de este chico qué no se merecía esto. No entiendo por qué la gente no respeta y no acepta a los demás como son.
Comparto la misma opinión, también tuve el gusto de coincidir en el trabajo con el, compartir momentos de risas, comidas y desde luego que era una persona que hacía que el día fuera más llevadero. Asi que siento una profunda pena que haya acabado así, porque efectivamente no se merecía eso, la gente debería controlar más sus actuaciones y palabras porque no se si son conscientes del daño que pueden llegar a provocar.