El Congreso aprueba la ley con la enmienda del PSOE y reconcilia al bloque de investidura, pese a las diferencias entre los socialistas, Podemos y los separatistas en esta cuestión
El Congreso ha aprobado la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales y la reforma del Código Penal del maltrato animal. PSOE, UP, ERC, Bildu, y Junts han apoyado ambas medidas. La primera requiere de una mayoría simple, y ha salido adelante con 174 síes, 167 noes y siete abstenciones. Por su parte, la segunda, por su carácter orgánico necesita mayoría absoluta. Este requisito se ha dado con 178 votos a favor, 165 en contra y cinco abstenciones.
A pesar de su aceptación en el Congreso, ha sido difícil la puesta en marcha de la Ley de Bienestar Animal, ya que UP no defendía la exclusión de los perros de caza del marco legislativo; lo cual formaba parte de la enmienda del PSOE.
Para Ione Belarra, impulsora de las dos normas, la propuesta socialista es una cesión al “lobby de la caza”. Y lamenta “que se haya roto en el Parlamento el consenso que conseguimos en el Gobierno”. Algunos miembros de Podemos, como Lilith Verstrynge, han comparado a Pedro Sánchez con Santiago Abascal por esta discrepancia.
En la misma postura que la formación morada se encontraban los partidos separatistas, que también han cedido a la enmienda socialista para salvar la ley. Hasta la CUP, que suele oponerse a la mayoría de iniciativas del Gobierno, ha aceptado esta norma. Aunque ha dicho “no” a la reforma del Código Penal.
Rechazo variopinto
En diciembre, con los votos del PP y Vox, el PSOE modificó el texto que aprobó el Consejo de Ministros y excluyó de la normativa a los perros de los cazadores. Aun así, los dos partidos de la oposición han votado en contra tanto de esta ley en su conjunto como la del maltrato animal, al igual que Ciudadanos y Más País. PNV y PDeCat no apoyan la primera medida porque consideran que invade competencias autonómicas.
A diferencia de UP, el partido de Íñigo Errejón no ha tolerado la exclusión de los perros de caza para la aprobación de la norma, de la que critica que “protege menos a los animales que las leyes autonómicas”.
La ley de bienestar animal incluye medidas como cursos obligatorios para todos los dueños de perros y la esterilización forzosa de los gatos. Ha generado una fuerte polémica, ya que varios colectivos han pedido su retirada. Según algunos animalistas se queda corta. Y junto con biólogos, veterinarios, juristas y cazadores consideran la norma vacua.