Hoy: 3 de diciembre de 2024
El cantautor catalán Joan Manuel Serrat y la deportista andaluza Carolina Marín han conquistado a los invitados a la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, que en 2024 cumplen su 44 edición. Serrat interpretó ‘Aquellas pequeñas cosas’ al finalizar su discurso.
La ceremonia de este año marca un antes y un después, al ser la primera que clausura la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón y Ortiz, una vez que ha cumplido la mayoría de edad.
La Princesa Leonor ha reivindicado la “esperanza” frente al “escepticismo y el desánimo” y ha querido hacer ver que “siempre hay una grieta por donde entra la luz” en su discurso durante la entrega de los premios Princesa de Asturias, en los que por primera vez ha sido ella y no el Rey Felipe VI quien se ha encargado de glosar los logros de los galardonados.
La heredera del trono ha comenzado su discurso en catalán con un verso de Joan Manuel Serrat, Premio de las Artes, y su canción ‘Los vendimiadores’: “En torno a septiembre, antes de que llegue el frío, compran su billete para el tren de la esperanza”.
La Princesa de Asturias ha explicado que lo ha citado porque cree que todos los galardonados este año ofrecen con su obra en sus distintos ámbitos “la emoción contraria al escepticismo o al desánimo: la emoción de la esperanza”.
“Es el sentimiento que nos muestra que las cosas pueden mejorar, que siempre hay una grieta por donde entra la luz”, ha subrayado la hija mayor de Felipe VI, incidiendo en que los premiados “conjugan en su vida el esfuerzo, la dedicación y la excelencia”.
Con su sorpresa, Serrat logró poner en pie al Teatro Campoamor, e incluso hizo que el rey Felipe VI rompiese el protocolo para agradecerle tal “regalo”. Tras la interpretación de Serrat, la Princesa Leonor, emocionó a su vez al cantautor al recordar, en catalán, uno de los versos de su canción ‘Els veremadors’.
Previamente, el cantautor catalán ya había despertado la euforia de los ciudadanos agolpados frente al Hotel de la Reconquista, que esperaban su salida, y al entrar al Teatro Campoamor, donde fue recibido con una fuerte ovación.
En el año en que se conmemora el décimo aniversario de la Princesa Leonor como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, los premiados en las ocho categorías han recibido el calor del público a la hora de recoger, de manos de doña Leonor, el diploma acreditativo del premio.
Sin embargo, el volumen de los aplausos aumentó cuando recogió la distinción Carolina Marín, que ante la mirada emocionada de su madre, permaneció unos instantes en el escenario agradeciendo la larga ovación.
En esta edición la Fundación ha galardonado a Joan Manuel Serrat con el Premio Princesa de Asturias de las Artes; a Marjane Satrapi con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades; Carolina Marín con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes; Michael Ignatieff con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales; Ana Blandiana con el Premio Princesa de Asturias de las Letras; la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional; Daniel J. Drucker, Jeffrey M. Friedman, Joel F. Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica; y Magnum Photos con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Los representantes de Magnum Photos, por su parte, protagonizaron un divertido momento cuando recibieron la distinción, al acudir a la mesa en la que se sienta la Familia Real con cámaras de fotos. La presidenta de Magnum Photos, Cristina de Middel, posó para los expresidentes Thomas Dworzak y Olivia Arthur, quienes acompañaron a De Middel en el escenario sacándole fotos.
Momentos antes de que esto ocurriera, la presidenta de la Fundación, Ana Isabel Fernández, ha sido la encargada de abrir los discursos de la ceremonia, asegurando que “doña Leonor forma parte de una generación de españoles a los que les ha tocado madurar en un momento complejo de la historia y al mismo tiempo ilusionante por la rapidez y la transformación que suponen algunos de los avances que vive la humanidad”.
Tras la presidenta de la Fundación ha tomado la palabra la premiada con el Princesa de Asturias de las Letras, Ana Blandiana, quien ha profundizado en la sociedad actual, lamentando cómo a partir del siglo XX se ha impuesto “el odio de clase o de raza, entre mujeres y hombres, entre hijos y padres”. “La poesía moderna es la expresión desgarradora de este desequilibrio existencial”, ha contrapuesto.
Tras Blandiana, ha sido Michael Ignatieff, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, quien ha tomado la palabra. Ignatieff ha basado su intervención en la distinción que el politólogo y filósofo británico, Isaiah Berlin, hace entre un erizo y un zorro: El zorro sabe muchas cosas, el erizo sabe una única cosa importante. A partir de ahí ha asegurado que “hoy la Casa Real reconoce muchos tipos de logros: artísticos, culturales, científicos y algunos de sus compañeros galardonados son erizos y otros son zorros”.
Tras la entrega de los galardones ha tomado la palabra la artista gráfica Marjane Satrapi, para hacer un alegato acerca de la dualidad del ser humano. Del hombre ha destacado que es el único mamífero que “mata a su hembra”, y ha defendido que la humanidad está compuesta tanto por personas que “pierden la vida a manos de sus torturadores para proteger a sus semejantes”, como por aquellos que “por cada cien litros de sangre derramada, son condecorados con una nueva medalla”. “Y nosotros, aplaudimos con el mismo fervor a unos y a otros”, ha aseverado.
Joan Manuel Serrat fue el último de los premiados en pronunciar un discurso, en el que ha tenido palabras de agradecimiento para su mujer por haberle permitido “compartir la vida con ella”. Serrat, que se ve como “un señor mayor tirando a viejo”, ha dado distintas pinceladas acerca de su personalidad y sus ideas. “Soy una personas que se siente querida y respetada, a la que le gusta su oficio”, un “partidario de la vida”.
Después de que Serrat finalizase su intervención cantando ‘Aquellas pequeñas cosas’, la Princesa Leonor ha tomado la palabra en un especial discurso en el que recordó los diez años que lleva ocupando la presidencia de honor de la Fundación. La Princesa de Asturias ha reivindicado la “esperanza” frente al “escepticismo y el desánimo” y ha querido hacer ver que “siempre hay una grieta por donde entra la luz”.
Don Felipe ha arrancado su intervención con palabras en tono de despedida, ya que en esta ocasión, y por primera vez en cuatro décadas, no ha tenido que ser él quien elogiara a los galardonados sino que ha sido ya la Princesa Leonor la encargada de este cometido.
Por ello, ha admitido, como Rey y como padre, le produce emoción ver que ahora es “Leonor, como presidenta de honor” de la Fundación la encargada de hacerlo a partir de ahora. “Para mí ha sido un grandísimo privilegio y todo un aprendizaje continuo, emocionante y gratificante”, ha reconocido. “Y sé que para ti, Leonor lo está siendo ya”, ha añadido, citando también a la Infanta Sofía, también presente. “Veréis como cada año lo será aún más”, les ha asegurado dirigiéndose a ellas.
La ceremonia de entrega comenzó pasadas las 18.30 horas, tras la entrada de la Familia Real al teatro. Felipe VI, fiel a su estilo, acudió a la ceremonia con un traje y corbata azul, mientras la Reina Letizia optó por un vestido de Carolina Herrera de corte asimétrico con volante en el escote. La Princesa Leonor ha escogido un traje de chaqueta negro y la Infanta Sofía un pantalón negro y blazer bronce metalizado.
La lluvia ha estado presente toda la tarde, aunque ha dado una pequeña tregua a la llegada de la Familia Real a la alfombra azul permitiéndoles saludar al público y posar para los periodistas sin necesidad de paraguas.
Con la incógnita de si el próximo año presidirá la ceremonia en solitario, como hizo su padre en 1986 cuando cumplió los 18 años, la heredera de la Corona ha vuelto a sentarse este viernes a la derecha de Felipe VI en la mesa presidencial del escenario del Teatro Campoamor, acompañada de la reina Letizia y su hermana la Infanta Sofía.
Como es ya habitual, la Real Banda de Gaitas ‘Ciudad de Oviedo’ entonó el Himno de Asturias, aunque en esta ocasión casi se oía más el murmullo del Teatro, incluida la Familia Real, cantándolo. La misma Banda despidió con el pasacalles ‘El Xarreru’ a los premiados. Fue a las 20.00 horas cuando se dio por finalizada la ceremonia, después de que el Rey hiciera la habitual convocatoria de la próxima edición de los galardones.