Hoy: 5 de diciembre de 2024
El funcionamiento familiar influye en el consumo de alcohol y cannabis durante la adolescencia. Aquellos adolescentes que conviven en familias con mayores niveles de apoyo social y menor presencia de conflicto consumen menos estas sustancias que aquellos que lo hacen en hogares con menos comunicación y más conflicto.
Así lo revela una investigación en la que han colaborado las universidades de Oviedo, Internacional de Valencia y Santiago de Compostela.
El trabajo saca a la luz también diferencias significativas en la relación entre los chicos y las chicas consumidores con las sustancias, lo que, de acuerdo con sus autores, aconseja un abordaje específico atendiendo a estas diferencias por sexos.
Según informa la Universidad de Oviedo, el estudio acaba de ser publicado en la revista Addictive Behaviors, de máximo impacto en su área del conocimiento.
La investigación recoge un estudio colaborativo que constituye una de las publicaciones de la tesis doctoral de Dalila Eslava, que será defendida a finales de este año, y que ha sido dirigida por la profesora Susana Al-Halabí (Universidad de Oviedo) y el profesor Víctor J. Villanueva-Blasco (Universidad Internacional de Valencia). En él, han participado también la profesora Carmela Martínez-Vispo (Universidad de Santiago de Compostela) y el profesor José Errasti, también de la Universidad de Oviedo.
La profesora Susana Al-Halabí recuerda que los datos más recientes de la prevalencia de consumo de sustancias en España señalan que el alcohol y el cannabis son, respectivamente, la sustancia legal e ilegal más consumidas durante la adolescencia.
La literatura previa ha mostrado que el consumo conjunto de alcohol y cannabis se relaciona con una mayor frecuencia y cantidad de consumo de ambas sustancias que cuando se consumen solas, así como con una mayor probabilidad de conducir bajo el efecto de las drogas, de practicar conductas sexuales de riesgo y de presentar problemas de salud mental a largo plazo.
El objetivo de este estudio fue examinar, en una muestra de adolescentes, la relación entre las variables familiares de comunicación, apoyo social, conflicto y establecimientos de reglas y consecuencias, con el consumo dual de alcohol y cannabis en comparación con el consumo solo de alcohol y el no consumo.
Tales diferencias se examinaron en función de sexo y en el marco temporal de los últimos 30 días, lo que permite hallazgos más fiables de la relación con las variables familiares en el momento presente.
Según este estudio, el 23.9% de los chicos y el 29.2% de las chicas consumió alcohol durante los últimos 30 días. El 9,9% de los chicos y el 7,6% de las chicas indicaron que consumieron alcohol y cannabis de forma conjunta durante el último mes. Con relación a las variables familiares, las chicas indicaron la presencia de una mejor comunicación y más apoyo social en sus familias que los chicos.
En términos generales, los hallazgos apuntan a que las variables familiares influyen en la probabilidad de los adolescentes de consumir alcohol y cannabis, pero con algunas diferencias tanto en función del sexo como para cada tipo de consumo. Estos hallazgos no solo amplían el conocimiento existente relativo al consumo de alcohol, sino también contribuyen a la escasa evidencia disponible para el consumo concomitante de alcohol y cannabis.