Un total de 19 provincias españolas estarán este sábado bajo aviso por lluvias, viento, oleaje y tormentas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La jornada estará marcada por precipitaciones persistentes y localmente fuertes, especialmente en el Cantábrico oriental, la cara norte del Pirineo y, sobre todo, en las Islas Baleares, donde se esperan acumulaciones significativas de agua.
Los avisos por oleaje afectarán a provincias del litoral mediterráneo y cantábrico como Castellón, Granada, Guipúzcoa, A Coruña, Lugo, Pontevedra y Vizcaya, además de Asturias, Cantabria, Formentera, Ibiza y Tarragona, con nivel naranja en Girona. El viento también activará alertas amarillas en Almería, Teruel, Albacete, Alicante, Formentera, Ibiza, Tarragona y Murcia, mientras que en Castellón se elevará a nivel naranja debido a la intensidad de las rachas previstas.
Las lluvias más destacadas se concentrarán en Guipúzcoa, Lérida, Navarra, Formentera e Ibiza, alcanzando nivel naranja en Mallorca y Menorca, donde también habrá tormentas. El frente que atraviesa la Península dejará cielos cubiertos y precipitaciones en el Cantábrico, el nordeste y Galicia, que podrían ser localmente fuertes en el litoral catalán y el Pirineo. A medida que avance el día, las nubes irán despejando en el interior peninsular.
En Baleares se espera la formación de una borrasca que provocará lluvias persistentes, tormentas e incluso granizo, con especial incidencia en la mitad norte de Mallorca y Menorca. En Canarias, en cambio, el panorama será más tranquilo, con cielos nubosos y algunas lluvias débiles en el norte de las islas montañosas. En el Pirineo, la cota de nieve se situará entre 1.600 y 1.800 metros, con acumulaciones importantes en las cumbres.
Las temperaturas máximas descenderán en Baleares, el norte y el este peninsular, mientras que las mínimas caerán al final del día en buena parte del país. Los vientos soplarán del oeste, rolando al norte en Ampurdán y Baleares, con intervalos fuertes y rachas muy intensas en el archipiélago, el valle del Ebro y el litoral cantábrico. En definitiva, será una jornada de inestabilidad meteorológica generalizada en gran parte del territorio español.