Los Reyes Felipe VI y Letizia emprenden este domingo su primera visita de Estado a China, un viaje que se extenderá hasta el jueves y que incluirá un encuentro con el presidente Xi Jinping, además de diversas actividades de carácter económico y cultural. La despedida oficial se celebrará al mediodía en el Aeropuerto de Barajas, con honores militares, aunque la agenda oficial comenzará el martes, cuando los monarcas lleguen al país asiático.
La visita se desarrollará en dos etapas, comenzando por la ciudad de Chengdú, capital de la provincia de Sichuán, antes de trasladarse a Pekín. Esta elección rompe con la tradición de iniciar los viajes de Estado directamente en la capital, una decisión consensuada entre ambos gobiernos. Chengdú se ha convertido en un punto de interés especial para España, ya que allí se inauguró en 2022 el quinto consulado español en China y, desde abril, existe un vuelo directo entre esta ciudad y Madrid operado por Sichuan Airlines.
El martes por la tarde, los Reyes llegarán a Pekín, donde serán recibidos por el presidente Xi Jinping y la primera dama, Peng Liyuan, con una cena privada. La jornada oficial arrancará el miércoles con una ceremonia de bienvenida en el Gran Palacio del Pueblo, a la que seguirá un encuentro bilateral entre Felipe VI y el mandatario chino, destinado a reforzar los lazos políticos y comerciales entre ambos países.
Posteriormente, el Rey se reunirá también con el primer ministro, Li Qiang, y con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional, Zhao Leji. Estos encuentros buscan profundizar en las relaciones institucionales y explorar nuevas vías de cooperación en sectores estratégicos, en un momento en que España y China celebran más de 50 años de relaciones diplomáticas.
Además de los temas económicos, el viaje permitirá abordar cuestiones de la agenda internacional, como el papel de China en conflictos globales. Felipe VI espera tratar con Xi Jinping la situación en Ucrania y Oriente Próximo, subrayando la importancia del diálogo y la estabilidad. En palabras del entorno del monarca, se trata de “una visita de Estado con vocación económica, diplomática y cultural, pero también de entendimiento entre dos socios de relevancia mundial”.