Los 650 soldados españoles que integran la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) se encuentran “bien” y “siguiendo los protocolos” establecidos debido a la intensificación de los combates en medio de los bombardeos israelíes, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.
“Nuestra gente está bien”, han señalado desde el departamento dirigido por Margarita Robles, asegurando que los militares están tomando las medidas de seguridad y protocolarias establecidas para este tipo de situaciones.
Precisamente la FINUL ha suspendido su actividad en el sur de Líbano ante el incremento de los combates. “Los cascos azules de la FINUL se mantienen en posición en la zona de responsabilidad de la misión, aunque la intensidad de los combates impide sus movimientos y su capacidad para llevar a cabo sus tareas”, ha explicado Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en rueda de prensa desde Nueva York.
La FINUL está integrada por unos 10.500 soldados, de los que unos 650 son españoles. La zona es escenario de un cruce diario de proyectiles entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá desde los ataques ejecutados por las milicias palestinas desde Gaza el pasado 7 de octubre.
Israel ha aumentado sus ataques en las últimas semanas atacando objetivos de Hezbolá en el este, el sur y en la capital libanesa, Beirut, donde murió el viernes el secretario general del grupo, Hasán Nasralá.