Letralia aclama la genialidad de Pedro Solans en su última publicación

La renombrada revista literaria Letralia, con sede en Cagua (Venezuela), ha vuelto a hacer eco de una obra literaria de notable relevancia. En esta ocasión, su atención se centra en el fascinante poemario titulado “El extraño si color plano sepia”, publicado por Endymion en Madrid. Letralia, fiel a su compromiso de difundir la literatura hispana a nivel global, destaca este libro como una joya artística que merece la atención de los amantes de la poesía y los apasionados de las letras

La renombrada revista literaria Letralia de Cagua, Venezuela, reconocida por su compromiso con la promoción de la literatura en el ámbito hispanohablante, ha puesto de relieve el destacado poemario titulado “El extraño si color plano sepia”, publicado por la editorial Endymion en Madrid, España, durante el año 2022.
Letralia cuenta con una rica trayectoria. Fundada en 1996, se erigió como la primera revista literaria en ser publicada en Internet desde Venezuela, y también fue pionera en ser distribuida a través del correo electrónico en toda América Latina.
Actualmente, Letralia cuenta con un extenso archivo de obras, muchas de las cuales han alcanzado reconocimiento internacional.
En 2010 se realizó en Maracaibo el Encuentro Nacional de Ciberliteratura y Escritores Inéditos, evento convocado en homenaje a Letralia organizado por la Universidad del Zulia.
En 2006 fue finalista del Premio Desafío de Estocolmo: Categoría Cultura en Suecia, en 2007 ganó el Premio Nacional del Libro en Venezuela y en 2008 fue finalista del Premio Desafío de Estocolmo: Categoría Cultura.

¿Qué dice sobre el libro de Solans?
La pandemia tuvo un profundo impacto en la humanidad, transformando la forma en que vivimos y experimentamos el mundo. Tuvimos que aprender a lidiar con las restricciones de movilidad, el distanciamiento social, el miedo al contagio y la pérdida de seres queridos, mientras un estado de paranoia permanente se apoderaba de nuestra salud mental y emocional, inscribiendo cicatrices de ansiedad, depresión y estrés en nuestra psique colectiva.
Sin embargo, la crisis sanitaria también inspiró una oleada de creatividad, convirtiendo a los artistas en testigos y narradores de la experiencia humana durante estos tiempos sin precedentes. Es en esta línea que se inscribe El extraño si color plano sepia, el poemario del escritor y editor argentino Pedro Jorge Solans en el que convierte en versos su malestar por la desgracia que representó la pandemia.
El libro abre con una advertencia relacionada con el título: “Para el músico argentino Charly García, el si bemol es la ingrata nota musical de las bocinas de los autos y los despertadores”. Valiosa es la intervención que, a modo de prólogo, nos deja la periodista cubana Madeleine Sautié Rodríguez: “Esperando mucho tiempo, pero finalmente color de rosa, la poesía de Pedro Jorge Solans anidó en este libro que hoy, con más vergüenza que vanidad, te invitamos a probar quién lo ha convertido en letras”.
Como si de una novela se tratara, El extraño si color plano sepia se divide en ocho “capítulos” en los que Solans ha agrupado poemas que comparten un tono o tema: “Lo verás en el aire”, “En tiempos insólitos, pérdidas y sin funeral”, “El tallo marchito sigue floreciendo”, “Presente no autorizado”, “Sitios sin nubes, cruz imaginaria que redime el norte invertido”, “Evocaciones”, “Qué mar existiría sin ti” y “Fin de inicio” .
El primero, “Lo verás en el aire”, está compuesto por doce poemas que exploran nuestra relación con la peste, con las pestes en general, recorriendo aquellas que han asolado países enteros en tiempos pasados, un recordatorio de que no es el Covid -19 la primera amenaza que se ha cernido sobre la humanidad. Algunos de estos poemas rayan en lo siniestro, que no es más que un reflejo de lo que hemos vivido: “Cuando ya no había noches / callaban los perros. / Habían visto recuerdos en las almas / de sus mejores amigos.”
En el segundo, “En tiempos anormales, pérdidas y sin funeral”, nos hablan seis poemas que mantienen la temática, pero que se enfocan en el tiempo distópico que vivimos y abordan la presencia de héroes y villanos cotidianos. Son textos en los que se percibe una gran impotencia ante el horror que nos lega la incertidumbre y ante la partida inesperada de seres queridos: “Habrá forma de afrontar, / resistir, / evitar el próximo holocausto”, escribe Solans.
El tercero es un capítulo muy breve, con apenas tres poemas, y el tema se vislumbra en el título: “El tallo marchito sigue floreciendo”. Son poemas en los que la botánica asume el papel principal. A partir de una metafórica “rosa parlante” que, espera el autor, será “compañera de caminos / y aventuras, / que enseña a morir viviendo”, conoceremos la perilla, una flor que se encuentra en buena parte de Argentina, y el bardón, un arbusto de la pampa.

Es necesario detenerse en este punto, ya que no es un capricho que este capítulo esté dedicado a la flora. Junto a los poetas Leopoldo Teuco Castilla y Aldo Parfeniuk, Pedro Jorge Solans lidera el movimiento internacional Bosques de Poesía, una iniciativa arraigada en lo ecológico y lo poético que busca concienciar sobre la urgencia de tomar medidas en defensa de la naturaleza.
Podría decirse que “Unauthorized Present”, el cuarto capítulo, es un conjuro contra el olvido. Solo hay cuatro poemas que aluden a la memoria, e incluso dos de ellos están dedicados a personas que han tenido una influencia significativa en el autor. “No te rindas, memoria, / olvido, / invención del Diablo / para pedir perdón”, escribe Solans.
El título del quinto capítulo ya parece un poema: “Sitios sin nubes, cruz imaginaria que redime el norte invertido”. Son, nuevamente, cuatro textos, y en ellos el autor rinde homenaje a personalidades de la literatura y el periodismo junto con los hitos geográficos con los que se relacionan: la periodista y escritora cubana Marta Rojas (1928-2021) y La Habana; el escritor colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014) y Cartagena; la Doña Flor del brasileño Jorge Amado (1912-2001) y Bahía, y la poeta argentina Niní Bernardello (1940-2020) y Cosquín.
En “Evocaciones”, el sexto capítulo, Solans se sirve del pasado como bagaje de nuestra geografía sentimental. Son cinco poemas y en ellos recorre escenas de su vida y de su amor. “Fueron aplausos. Ella no podía creer. / palmadas en el aire, las que recibió en su niñez. / Volvió a su andar, / el micrófono se llenó de ternura, / agradeció a la poesía”. En este último, sin embargo, critica lo que llama “el asombro de los millennials”, jóvenes que, a su juicio, “andan sin futuro, / llevan el hoy / en la palma de la mano”.
Entre este capítulo y el siguiente hay un apartado titulado “España: historias para que nadie las olvide”. Son diez los textos inspirados en la nación ibérica que rezuman el mayor cariño por el descubrimiento y la admiración poética. La nostalgia se apodera de la pluma de Solans: “Todavía no se sabe si fue el poeta con el puño cerrado, / el hombre desnudo y frío, / quien había contado el vértigo de su latido. / Una copa de coñac entonó sus 65 años, / saboreó una bohemia tardía”.

Trece poemas componen el séptimo capítulo, titulado “Qué mar existiría sin ti”. Aquí confluyen temas más variados, con el hilo conductor de hacer de la poesía un alegato de vida: “¡No, no, palabra, no te duermas! / Te necesitan más que nunca / los retoños escapados / de los jardines secos a golpes”. Esperanza y sensualidad también se unen en este apartado: “Bajo el apagón/había que tocar/mirar/reconocer/dónde estaba el otro”.

Dos poemas del capítulo octavo, “Fin y Principio”, cierran el libro junto con un epílogo que completa la historia de doña Esperanza, vecina de la abuela del autor que también protagoniza la introducción del libro, dibujando un círculo de poesía y, de supuesto, esperanza. “La vecina de mi abuela, tal como la imaginan, también volvió. / Y buscó sus versos para concebir un mañana. La devolvió silbando un extraño si bemol”.

En la refinada poesía de Solans predominan los versos breves que no rehúyen el uso de los signos de puntuación para producir una lectura fluida, como si un texto se leyera en otro registro, pero sin abandonar nunca la altura de la voz poética ni la agudeza. de las palabras. metáforas. En muchos casos, El extraño B color plano sepia conversa con el lector y lo increpa. Es natural que así sea: lo que estos versos pretenden no es más que despertar conciencias.

Poemas

Avance

¿Quién vio al resucitado de Roma?
durante la pandemia de viruela.
Murió en el año 170;
ese día tres mil murieron en uno.
Había regresado de las guerras de los partos.
Un capricho humano:
recoger su cuerpo apestoso
siete años despues.

¿Quién vio a Hipatia?
en la peste de Alejandría.
Parábolas oscuras la asesinaron
después de lavar enfermo,
por orden y gracia
de un obispo asesino.
Habrá un William Shakespeare,
como la del viaje bubónico
en tiempos isabelinos.
Surgirán nuevos dramas
en Malasia
cuando el estallido de Nipah,
Cerrar teatros y mercados.
Habrá más incendios forestales,
la humedad será cemento.
Sequías, excesos.
¿Qué pasará con los expulsados?
de sus hábitats,
obligados a refugiarse en los árboles frutales,
en granjas de pollos y cerdos.
Lo que sucederá.
Lo mismo,
o peor,
O el final será diferente.
hubo un ayer