Hoy: 23 de diciembre de 2024
Tener niveles elevados de colesterol malo o LDL es muy perjudicial para la salud, ya que aumenta significativamente el riesgo de sufrir arterioesclerosis, lo cual puede desencadenar infartos de miocardio, anginas de pecho, accidentes cardiovasculares o ictus.
La principal medida para reducir el colesterol alto es un cambio radical en el estilo de vida. Sin embargo, para aquellos pacientes que, a pesar de seguir una dieta saludable y adoptar hábitos de vida adecuados, no logran reducir los niveles de colesterol “malo”, existen varias opciones terapéuticas, según señala a Infosalus el doctor Manuel Anguita, presidente de honor de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Entre las opciones terapéuticas se destacan las estatinas, medicamentos orales que bloquean una sustancia necesaria para la producción de colesterol en el hígado, y permite su eliminación del cuerpo, según explica el jefe de sección de Cardiología clínica en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Además de las estatinas, existen otros tratamientos, como los inhibidores de la PCSK9 (medicamentos inyectables cada 2-4 semanas), que facilitan la absorción del colesterol LDL por parte del hígado. Recientemente, el Ministerio de Sanidad ha decidido financiar un nuevo medicamento inyectable llamado Leqvio, formulado con tecnología de ARN mensajero, que, aunque se ha mencionado erróneamente como una vacuna, no lo es, aclara el doctor Anguita.
El cardiólogo destaca que Leqvio no es el primer medicamento inyectable contra el colesterol, ya que existen inhibidores de la PCSK9 desde hace varios años. La particularidad de Leqvio radica en su potencia, ya que, requiere solo dos dosis anuales, mientras que los inhibidores PCSK9 se administran cada 2-4 semanas. Ambos logran reducir el colesterol en un 50%, y Leqvio se suma a los tratamientos orales existentes en lugar de sustituirlos, según subraya el presidente de honor de la SEC.
El medicamento Leqvio está indicado especialmente para la prevención secundaria en personas que han experimentado un ictus o un infarto, y cuyo riesgo de sufrir nuevos episodios es elevado. Aunque se considera un medicamento seguro, con efectos secundarios mínimos relacionados con el lugar de la inyección, como una posible irritación, o inflamación. El doctor Anguita insiste en la importancia de adoptar hábitos de vida saludables para prevenir el desarrollo del colesterol. Hacer ejercicio, mantener una dieta saludable y complementar, en casos de alto riesgo, con la medicación adecuada, son algunas de las claves para mantener un nivel de colesterol estable.