Hoy: 25 de diciembre de 2024
Durante la temporada navideña, se registra un aumento significativo de fracturas de pene, según revela un estudio basado en datos de pacientes hospitalizados en Alemania. La investigación, realizada por el Centro de Datos de Investigación de la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania, destaca que la intimidad relacionada con el espíritu navideño contribuye a este inusual fenómeno.
Las fracturas de pene, que implican la rotura de la túnica albugínea que rodea los cuerpos cavernosos, se manifiestan con un crujido audible, seguido de intenso dolor, pérdida rápida de la erección, hinchazón y formación de hematoma. El urólogo François Peinado señala que en el 25% de los casos, la uretra también resulta dañada.
El traumatismo ocurre durante la relación sexual, al golpearse contra la pelvis al salir de la vagina, debido a una flexión forzada del pene o a una masturbación agresiva, explica el Dr. Peinado. El estudio indica que las fracturas se relacionan con posturas sexuales inusuales, como la vaquera invertida, y son más probables en escenarios poco convencionales, como relaciones extramatrimoniales.
Publicado en BJUI International, el estudio revela que, entre 2005 y 2021, se produjeron 40 fracturas de pene en 51 días de Navidad, con una incidencia diaria de 0,78. Si cada día fuera como Navidad, se estima un aumento del 43% en las fracturas. Curiosamente, solo 28 fracturas ocurrieron durante el período de Nochevieja.
Ante una fractura de pene, se requiere atención médica urgente, con diagnóstico mediante examen físico y, posiblemente, ecografía. La reparación quirúrgica se recomienda rápidamente para minimizar la formación de fibrosis y reducir el riesgo de disfunción eréctil. Los investigadores enfatizan la importancia de reducir el riesgo, especialmente durante momentos de relajación como la Navidad, para evitar fracturas.
El domingo es el día con más ingresos de pacientes, seguido del sábado, lo que resalta que los hombres que mantienen relaciones sexuales el sábado por la noche presentan un mayor riesgo de fracturas de pene. El estudio concluye instando a las parejas a ser conscientes del riesgo y a reducir el “sexo salvaje” durante los momentos de relajación para prevenir estas lesiones íntimas.