Hoy: 25 de noviembre de 2024
La eliminación de carbohidratos en las dietas para perder peso es un tema que genera amplio debate. A pesar de que múltiples estudios han demostrado los beneficios a corto plazo de reducir la ingesta de carbohidratos, la influencia de las dietas bajas en estos alimentos controla la subida de peso a largo plazo.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard han analizado la relación entre los carbohidratos y el peso a largo plazo. Sus hallazgos indican que no todos los carbohidratos tienen el mismo efecto, y que la clave radica en los tipos de alimentos consumidos: aquellos de origen vegetal, como los cereales integrales, presentan un impacto distinto en comparación con los carbohidratos de origen animal, como los almidones refinados.
Los resultados, publicados en Jama Network, sugieren que las dietas bajas en carbohidratos basadas en proteínas y grasas de origen vegetal, acompañadas de alimentos saludables como los cereales integrales, están asociadas a un aumento de peso más lento a largo plazo en contraste con las dietas bajas en carbohidratos que se centran en proteínas y grasas de origen animal, junto con carbohidratos no saludables como los almidones refinados.
Binkai Liu, asistente de investigación en el Departamento de Nutrición y autor principal del estudio, destaca: “Nuestra investigación va más allá de la simple cuestión de consumir o no carbohidratos. Analizamos las dietas bajas en carbohidratos y ofrecemos una visión detallada de cómo la composición de estas dietas impacta la salud a lo largo del tiempo, no solo a corto plazo”.
Los investigadores utilizaron datos de salud que abarcaban un período desde 1986 hasta 2018, analizando la relación entre las dietas y el peso de más de 123.000 adultos sanos. Cada participante proporcionó información sobre su dieta y peso cada cuatro años.
Las dietas fueron clasificadas en cinco categorías según su adherencia a la dieta baja en carbohidratos: baja en carbohidratos total (TLCD), baja en carbohidratos de origen animal (ALCD), baja en carbohidratos a base de vegetales (VLCD), baja en carbohidratos saludables (HLCD) y baja en carbohidratos no saludables (ULCD).
El estudio concluyó que las dietas basadas en proteínas y grasas vegetales con carbohidratos saludables están vinculadas a un aumento de peso más lento a largo plazo. Aquellos que aumentaron su adhesión a dietas como la baja en carbohidratos total, la baja en carbohidratos de origen animal y la baja en carbohidratos no saludables ganaron más peso en promedio en comparación con aquellos que se adhirieron a dietas bajas en carbohidratos saludables con el tiempo.
Estas asociaciones fueron más notables en participantes más jóvenes (menores de 55 años), con sobrepeso u obesidad y/o menos actividad física. Los resultados referentes a las dietas bajas en carbohidratos a base de vegetales mostraron una asociación ambigua: el Estudio de Salud de Enfermeras II presentó una relación entre estas dietas y una menor ganancia de peso con el tiempo.
Qi Sun, profesor asociado en el Departamento de Nutrición y autor principal del estudio, destaca: “La conclusión clave es que no todas las dietas bajas en carbohidratos son iguales cuando se trata de controlar el peso a largo plazo. Nuestros hallazgos podrían impactar en la percepción de las populares dietas bajas en carbohidratos y sugerir que las políticas de salud pública deben promover patrones alimenticios que enfaticen alimentos saludables como cereales integrales, frutas, verduras y lácteos bajos en grasa”.