La Unión Europea ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia en Haití, calificando la situación como «extremadamente preocupante» y urgiendo al primer ministro, Ariel Henry, a buscar una solución política de cara a las elecciones programadas para el próximo agosto.
«La escalada de violencia desatada en Haití la semana pasada es extremadamente preocupante. Deploramos los ataques a las comisarías de la Policía Nacional y el asalto a dos de las principales prisiones que ha provocado la fuga de miles de reclusos», indicaron fuentes comunitarias a Europa Press, destacando la crisis que ha llevado a Estados Unidos a organizar una misión de seguridad multinacional para abordar la situación.
En este contexto, la UE respalda la creación de la misión policial liderada por Kenia y financiada por Estados Unidos, a la cual se han sumado con personal Benín y Bahamas. Washington ha manifestado su intención de proporcionar 200 millones de dólares a la misión para respaldar a la Policía Nacional de Haití en áreas como la planificación, inteligencia, capacidad de transporte aéreo, comunicaciones, y equipamiento y servicios médicos.
La participación directa de la UE en la operación sería una decisión de los Estados miembros, pero se contempla una posible contribución a través de programas de cooperación.
Las fuentes consultadas ven positivos los planes de Henry de celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025, considerando que el proceso electoral será crucial para restablecer la estabilidad en el país. Subrayan la importancia de que el presidente haitiano promueva el diálogo con todos los actores nacionales para encontrar una solución política que saque al país de la actual crisis.
La situación en la siempre convulsa isla caribeña ha empeorado en los últimos años, especialmente después del magnicidio en 2021 del presidente Jovenel Moise. Desde entonces, la inseguridad y la violencia generalizada han afectado todo el país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, donde diversas organizaciones y organismos humanitarios internacionales se han visto obligados a retirarse.