Un partido decisivo que puede marcar un nuevo capítulo en la trayectoria del equipo nacional
La selección española femenina de fútbol se enfrenta a los Países Bajos en busca de un lugar en las semifinales del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Bajo la dirección de Jorge Vilda, el equipo español ha logrado llegar por primera vez a los cuartos de final, pero su objetivo es avanzar aún más en el torneo a pesar de la dificultad que representa el rival.
Detalles Técnicos
En este sentido, el equipo nacional de fútbol femenino de España encarará este viernes (3.00 hora local/La 1) un encuentro trascendental al enfrentarse a los Países Bajos. Stephanie Frappart será la árbitra encargada de dirigir el enfrentamiento en el Sky Stadium de Wellington.
Aunque España ocupa el sexto lugar en el ranking mundial de la FIFA y está por delante de los Países Bajos (novena posición), la selección neerlandesa tiene un historial más destacado en competiciones internacionales, incluyendo ser campeona continental en 2017 y finalista en la Copa del Mundo en 2019, bajo la dirección de su actual entrenadora Sarina Wiegmann.
Las jugadoras españolas, tanto las que juegan o han jugado en el FC Barcelona, un equipo exitoso en la Liga de Campeones, como aquellas que han tenido experiencia en categorías inferiores, buscarán aplicar su conocimiento en un partido más difícil que el de octavos.
Tras vencer a Suiza (1-5), España dejó atrás las preocupaciones mostradas contra Japón en la fase de grupos y se fortaleció para la etapa final del torneo, donde se espera que su desempeño sea aún mejor, según las palabras del entrenador Jorge Vilda después de la victoria en Auckland.
Lo que se mantendrá constante en el conjunto neerlandés es su sistema táctico, respaldado por tres defensores centrales que brindan seguridad en la retaguardia, a pesar de la influencia clave de su portera, Daphne van Domselaar.
España no pudo superar esta estructura defensiva contra las japonesas y sabe que debe aprender de esa experiencia. En la zona media, se anticipa un interesante duelo, con jugadoras como Aitana Bonmatí y Jill Roord, determinantes para sus respectivos equipos hasta ahora, y Jorge Vilda deberá analizar cómo contrarrestar la superioridad numérica de su adversario en ese sector, donde cuenta con cinco jugadoras.
Reunión con Damaris Egurrola
El técnico español hizo cambios importantes en su formación para los octavos de final, pero actualmente hay más dudas sobre su selección para lograr un momento histórico. Ivana Andrés, la compañera más habitual de Irene Paredes, está disponible y ahora debe decidir si la incluye como titular nuevamente o si mantiene a Laia Codina, con el propósito de contener a un equipo que ha recuperado la mejor versión de Lieke Martens en la zona de ataque, aunque carece de una goleadora destacada para reemplazar a la lesionada Vivianne Miedema.
No obstante, también queda por definir si mantendrá a Ona Batlle, quien causó problemas a las suizas junto a Salma Paralluelo en el lateral izquierdo, o si opta por el regreso de Olga Carmona, lo que reemplaza a Oihane Hernández al banquillo. Cata Coll debería mantener su lugar en la portería después de su inesperada titularidad el pasado sábado.
Vilda también enfrenta el desafío de definir la estructura del centro del campo, lo cual dependerá en parte de sus decisiones en el ataque. En el partido contra Suiza, adoptó una estrategia ofensiva con Paralluelo y Alba Redondo en los flancos, y con Esther González en la delantera, además de contar con Jenni Hermoso junto a las invariables Tere Abelleira y Aitana Bonmatí.
La incertidumbre radica en si la presencia de tres defensores centrales podría afectar la permanencia de la granadina en la alineación inicial y si la jugadora del Pachuca retomará una posición más adecuada, o si, por otro lado, se incluirá a una futbolista con un enfoque más centrado en el centro del campo, como Alexia Putellas o Irene Guerrero.
Por su parte, en el equipo de los Países Bajos, Andries Jonker deberá decidir quién ocupará el lugar de una jugadora clave en el centro del campo como Danielle van den Donk, quien se encuentra suspendida, y tomar en cuenta la ausencia de la central Merel van Dongen por lesión. Esto brinda diversas opciones para la titularidad de Damaris Egurrola, quien finalmente, ante la falta de oportunidades con la selección española, optó por representar al país de origen de su madre.
Este partido es una oportunidad para que España continúe haciendo historia en el Mundial y demuestre su capacidad frente a un oponente fuerte y experimentado como los Países Bajos.