Hoy: 10 de octubre de 2024
La sanidad pública de Andalucía, en particular el Servicio Andaluz de Salud (SAS), no pasa por sus mejores momentos y este hecho se plasma en la percepción que de ella tienen sus propios ciudadanos. La deficiente prestación del servicio, aparejada de una gestión más que mejorable de la Junta encabezada por Juanma Moreno Bonilla, ha redundado en la desconfianza de los andaluces.
Así lo atestigua el V Informe sobre la Atención Primaria en las Comunidades Autónomas de 2023 de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), pese al intento del Gobierno regional de invertir mayores recursos en una de las joyas de la corona de los servicios públicos. Tomando las cifras de 2022 recogidas por el Centro de Investigaciones Sociológicas, Andalucía está entre las comunidades peor valoradas, con una puntuación de 5,89 sobre 10; junto a la Comunidad de Madrid. La merma ha sido clara puesto que en 2019 tenía un 7. El resto de territorios superan el 6 en el informe reseñado.
En ese sentido, otro de los aspectos que tienen en cuenta los encuestados es cuánto se demora la atención de los pacientes. El 85,6% de los encuestados del Barómetro Sanitario del Sistema Nacional de Salud (SNS) en la Atención primaria tuvieron una demora superior a 2 días, y el 54,3% mayor a 7 días, lo que evidencia que la situación ha empeorado notablemente tras la pandemia. Este hecho también sucedía con anterioridad a la expansión de la COVID-19 pero se ha agudizado. Andalucía también suspende a este respecto. En este caso, el porcentaje de demoras superiores a dos días se sitúa en el 91,5% y con demoras mayores de siete días desde el 65,6%. En el lado contrario se ubican Navarra con un 67,3% y Asturias 27,3%, respectivamente.
En lo referente a la satisfacción por el tiempo dedicado en consulta Andalucía se encuentra exactamente en la media: 6,49 sobre 10. En términos generales, mientras que el 72,8% manifiestan haber podido ser partícipe de su tratamiento y un 80,8% pudo realizar preguntas a su médico de cabecera o al profesional que le atendió.
A estas cifras se une la huelga indefinida que llevan realizando desde el pasado viernes los médicos de atención primaria, convocada por el Sindicato de Médicos y Médicas de Atención Primaria (SMP) ante “la falta reiterada” de respuesta del SAS y de la Consejería de Salud y Consumo a sus reivindicaciones. Se ha sumado a las protestas que desde hace unos meses llevan haciendo los médicos de atención primaria en Madrid, a la que ahora se han adherido los de Cataluña.
A esta huelga están llamados a participar todos los médicos de la atención primaria andaluza, médicos de familia y pediatras de los centros de salud y sus puntos de urgencias, según indicaba hace unos días el SMP. Esa negativa a atender las peticiones al sindicato son “sobradamente conocidas por el actual gobierno, comprometidas para la anterior legislatura, sin que se haya dado respuesta a la mayoría de las peticiones”. Según datos de la Junta de este martes, el paro ha sido secundado por un 2,33% de los médicos.
El SMP, sindicato que no forma parte de la Mesa Sectorial de Salud, explicó que las reuniones mantenidas durante estos últimos cuatro años con diferentes interlocutores “han sido infructuosas” para convencer a los actuales gobernantes “de las bondades de una atención primaria bien presupuestada, con recursos materiales, organizada con sentido común y suficientes profesionales, en el caso que nos ocupa los médicos, que además estén bien tratados”.
“Por bien tratados entendemos que las retribuciones sean acordes al nivel de conocimientos, de responsabilidad y de penosidad que se nos exige, y que las condiciones de trabajo y de jornada nos estén lesionando nuestra salud y nuestras vidas constantemente“, manifiestó en sindicato. “Estamos hartos. Esta situación no debe continuar”, estallaron.
Además, denunciaron que tras cuatro años “seguimos con agendas con un número ilimitado de pacientes, donde siempre caben más, insertadas o en agendas paralelas, y con un tiempo miserable para cada paciente”, y agregaron que “estas no son condiciones para ejercer la medicina”.
En esta huelga, los servicios mínimos alcanzarán el cien por ciento en el caso de la atención urgente, “sin modificación de horarios”, apunta el SMP tras el acuerdo alcanzado este miércoles con el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
FUENTES INFORMADAS ya cubrió la semana pasada otra vertiente de la conflictividad laboral que se vive en la sanidad pública andaluza. Se trata del encierro, junto a otros que se han producido con anterioridad, de los Técnicos en Cuidados de Enfermería del Servicio Andaluz de Salud. Reivindicaban una categoría profesional superior acorde con las competencias que realizan dentro del equipo de enfermería que no están reconocidas ni pagadas.