Hoy: 23 de noviembre de 2024
Durante toda tu vida has sido la protagonista indiscutible, has vendido tu intimidad, tus éxitos, tus decisiones de todo tipo, incluidos tu sentimientos, alegrías y tristezas.
Vives éxitos en tu carrera elegida libremente, y te has visto ensalzada y brillando con luz propia.
Siempre fuiste una buena fuente de noticias, y aún pasando un tiempo sin salir en los medios, interesas a las publicaciones que se dedican a esos fines, y te empujan, y al final te dejas convencer porqué tu lo deseas, lo necesitas, es vital para ti.
Has creado en tu entorno un maravilloso mundo que te llena y enorgullece; es el sueño hoy de cualquier adolescente.
Te ha costado llegar, muchas horas diarias de entrenamiento, memorizar guiones, cuidarse ante la prensa, muchos viajes y mucha fuerza de voluntad para poder mantenerte siempre en tu línea ante los medios; solo un resbalón y serás esa portada que te ridiculiza, gracias a esos detractores que te observan y escudriñan.
Después de una mala critica, has sido capaz de crearte una coraza de amianto, y eres capaz de salir de nuevo a la palestra, con tu mejor sonrisa, un continuar incansable.
Pero el tiempo pasa y llega el día, ese terrible día, en el que los que ayudaron en tu creación, se dan cuenta que ya no eres la que fuiste.
¡Qué sensación de añoranza tiene que dar ver la historia de tu vida plasmada en revistas y medios de comunicación después de pasado el tiempo! Cuando las luces de los focos poco a poco se van oscureciendo.
La imagen
Estar sometida a conservar tu imagen, a mantener el aspecto más parecido al que tenías hace cuarenta años, es una tarea constante, y eso te obliga a tratar tu cuerpo y tu cara, con una disciplina “espartana”.
Tú lo elegiste, y te debes a ese público, que te sigue y que no les puedes fallar. Cada vez que te hacen una entrevista, rememoras lo que hiciste, aquellas series, películas o concursos que presentaste, y esas entrevistas, con unas magníficas y muy cuidadas portadas en revistas de hace tiempo.
Te haces a esa forma de vida y consigues que se convierta en una obsesión, estudias esa pose tan adecuada a la personalidad de tus comienzos y ejercitas con todos los medios la forma de continuar con esa imagen que mostraste y que es la que quieren ver tus fans.
Pero algo falla, y tú no te quieres dar cuenta, pero los que te observan lo ven: comienza el declive con la falta de noticias sobre ti.
Luchar, para que no te olviden, es fundamental, dejar de interesar es tu peor pesadilla: de nuevo tienes que ser noticia.
Así que después de someterte a una nueva intervención de cirugía estética, darás una exclusiva, y harás felices a muchos de aquellos que te seguían. Necesitas mostrarte de nuevo, con todo tu brillo y esplendor, ese al que acostumbraste a tus seguidores.
Tienes que estar siempre dispuesta a dar noticias sobre ti, y si no las tienes, funcionará esa varita mágica de tu portentosa imaginación siempre, midiendo tus expresiones y tu aspecto.
Lo peor surge cuando de tanto mostrarte como te quieren, no como de verdad eres, te equivocas, y surgen esos detractores que se emplean a fondo, y es cuando entras en esa espiral de hacerte preguntas en tus momentos de intimidad. Al final surge ese temor de poder caer en las garras de esa enfermedad llamada depresión, pero eres capaz de sobreponerte, y refuerzas tu ego, con ese magnífico positivismo que te caracteriza.
Como eres incansable, acudes a tus mejores armas de mujer, te miras en el espejo, y después de maquillarte con mucho cuidado y dedicación, te enfundas en ese fantástico vestido casi imposible, que marca de nuevo ese cuerpo que ha sido deseado por muchos y muchas y de nuevo te creces, te ves divina, y te admiras delante del espejo, y te gustas, te sientes otra vez deseable, te amas de nuevo y surge esa voz en tu mente. “Estoy estupenda”.
Renace entonces aquella que fuiste; y, cuando sales y los focos te iluminan, te muestras triunfante. Por eso siempre tienes que ser brillante, y representar bien tu papel. A ti no te dirán: “El tiempo te marca, tu caducidad existe”.
No vas en la cuádriga con tu esclavo detrás. Tienes en tu entorno esa corte que te adula constantemente; nunca te mostraran la realidad, pero tú, ni te lo planteas.
Posiblemente, los que te quieren, nunca te lo dirán por no hacerte daño, o por ese egoísmo de seguir a tu sombra, eso te llevará a no estar acertada en algunas ocasiones.
Delicado y peligroso
Esa palabra maldita de pasó tu tiempo, para las que fueron y ya no son, nadie la formulará jamás ¿Quién le pone el cascabel al gato? Lo cierto es que las luces y el boato ya no están contigo, y tu te niegas a verlo. Cuando mezclas lo privado con tu historia, en el papel cuché, es cuando la situación se puede transformar en delicada y hasta peligrosa.
Siempre estarás en el filo de la navaja. Y como es normal en la vida real, te puedes encontrar con situaciones muy dolorosas, en las que todos aparentemente sufrirán contigo: así nos lo querrán mostrar tus seguidores.
Pero si cometes un fallo, serás criticada sin piedad incluso por los que siempre te ensalzaron, y estarás en boca de todos con reproches y malas críticas. Serás gestionada hasta en tus propias decisiones personales, y por supuesto intentarán por todos los medios acorralarte, pero tú, con esa fuerza que caracteriza a las personas que se han creado un intrínseco yo, continuarás con tu forma de mostrarte, con tus historias, pese a quien pese, y por encima de todo y de todos, eres y serás siempre tú, y debes continuar.
Creas noticias, muchas en torno a ti, eres maestra en ese campo; y por mucho que pretendas demostrar con tus hechos, tu necesidad de ser feliz, harán lo necesario, incluso algunos de tus seguidores, para conseguir demostrar lo incorrecto de cualquier acción que únicamente sea para tu propia necesidad vital.
Es lo que tú deseas, esos deseos en los que has caído multitud de veces durante tu vida, lo deseo, lo quiero, lo tengo, o lo compro. Eres constante con tus decisiones y casi siempre, lo consigues. Cuando buscas la felicidad, por encima de la de otros, no estarás completa porqué siempre te faltará algo y sentirás insatisfacción en algunos momentos, solo si eres capaz de reconocer que por encima de ti, solo existes tú.
Lo peor es lo que se crea en torno a ti, animadversión en algunas personas, que se sienten defraudadas por su ídolo , solo por los rumores, por lo que se comenta o se dice en esos interminables programas cuyo único fin, es crear morbo y sensacionalismo y que algunos los toman como ciertos.
Cuando llegas a ser personaje público, por propia elección, has puesto, coto a tu libertad y ese es el alto precio a pagar. Esto es un pequeño homenaje a todas esas personas que han hipotecado e hipotecarán su libertad por figurar en los titulares de las revistas y medios de comunicación. Para muchos sois una válvula de escape.
Ante tanta mentira y mediocridad, dejémonos llevar, por un buen guion, una buena canción, una buena composición musical, esa estupenda película, serán auténticas creaciones. El arte, con el artista que lo crea, merece un profundo respeto. Gracias por exponeros y por rellenar los momentos de muchas vidas, que necesitan evadirse de sus problemas, con las historias de sus admirados ídolos.
Que verdad!! Una profesión que deja secuelas y les perseguirá para toda su vida. Por mucho dinero que de, pienso si les compensa.
Cuanta razon tienes, que pocos famosos consiguen no caer en la trampa de pensar que no se les va a notar el paso del tiempo. No se dan cuenta que el físico,, la mentalidad, el cansancio, las enfermedades etc, etc todo va Unido??
Como siempre, lo cuentas como pocos saben hacerlo. Gracias por estos relatos
Por fin un escrito que acerca algo de luz sobre este tema. Sin duda, es algo que no se suele hablar, pero del que hay que ser consciente. No todo es oro lo que reluce, a pesar de la fama que pueda adquirir una persona, hay que entender que también son personas con sentimientos y a veces pueden llegar a sufrir mucho debido a su profesión.
Finalmente, un escrito que habla sobre este tema tan olvidado por todos. Estoy de acuerdo, a pesar de que esas personas eligieron esa forma de vida, no hay que olvidar que hay veces que esa clase de vida pasa factura, y puede llegar a convertirse en un infierno. Son seres humanos y como todos nosotros, necesitan comprensión.