El rey de Inglaterra Carlos III ya empieza a hacer uso del poder que la Corona le otorga para remover los cargos que ostenta los miembros de la Familia Real quitando y reponiendo títulos de aquí para allá, y podría otorgar el titulo de duquesa de Edimburgo a la princesa Charlotte de siete años. Y Eduardo perdería parte de sus privilegios. Eso es lo que le va a pasar al actual conde de Wessex si los rumores se confirman. Está claro que después de la muerte de Isabel II ya se comentaban en los corrillos de Buckingham Palace que se avecinaban tiempos nuevos para la Familia Real.
Aunque el actual ducado de Edimburgo sigue un año y medio vacante después de la muerte del marido de Isabel II ya parece que va a tener dueña. Todo indicaba que el título iba a parar al príncipe Eduardo, pero parece que Carlos III ha pensado en otra candidata para heredar dicho cargo y privilegios. Y se trata como se ha apuntado de la princesa Charlotte, según ha informado el diario Mail on Sunday.
Parece que Carlos III ha preferido a su nieta para darle preferencia en la línea de sucesión. La pequeña princesa que ya tiene siete años ocupa el tercer puesto tras George.
La familia real renunció a la ley Sálica
Hace más de diez años que la familia real británica se modernizó, por decirlo de alguna manera y renunció a la llamada ley sálica que da preferencia al varón para heredar los títulos nobiliarios y la corona.
Quién sale perjudicado es el conde de Wessex si al final Carlos III tomara esta decisión que no quita la importancia al condado de Wessex en cuanto a la inclusión por el propio monarca del conde en el retrato oficial de la familia.
El condado de Edimburgo existe desde el 26 de julio de 1726 desde que lo ostentara el príncipe Federico, quien seria al año siguiente Príncipe de Gales. A la muerte de Federico, el título fue heredado por su hijo el príncipe Jorge. El titulo ha desaparecido en cuatro ocasiones a lo largo de su historia, y después, repuesto hasta la actualidad.