Agentes de la Policía Nacional han detenido al cabecilla de una organización criminal que estafó 118.000 euros a dos personas mediante cartas nigerianas en su modalidad conocida como fraude del amor. El arrestado enviaba masivamente correos electrónicos a potenciales víctimas desde su domicilio en Valdemoro (Madrid). Una vez que recibía el dinero de las víctimas lo transfería a cuentas bancarias españolas controladas por mulas de la organización, así como a cuentas de Reino Unido y Nigeria donde residen el resto de implicados.
Las primeras pesquisas tuvieron lugar cuando una de las víctimas denunció en Torrejón de Ardoz (Madrid) haber sufrido un fraude a través de Internet. Tras haber entablado contacto con una mujer a través de las redes sociales y establecer con ésta un vínculo amoroso, fue embaucado para realizar diversas transferencias bancarias a cuentas españolas y francesas por valor de 48.000 euros. Con esta información los agentes analizaron los movimientos de las cuentas bancarias afectadas y pudieron determinar que existía un complejo procedimiento de ocultación de los fondos; una vez que el dinero era depositado, se realizaban diversas operativas para proceder a su ocultación, tales como extracciones en cajeros, compras de dispositivos electrónicos y joyas, así como transferencias a otras cuentas bancarias tanto en España como en el extranjero.
No era consciente de que estaba siendo estafada
Durante la investigación de los hechos, los agentes pudieron identificar a otra víctima que no era consciente de que estaba siendo estafada, la cual había transferido más de 70.000 euros al ahora arrestado.
Finalmente el sospechoso fue localizado y arrestado en un piso de Valdemoro (Madrid). Tras el registro de su vivienda los investigadores intervinieron varios terminales móviles así como diversos dispositivos de almacenamiento masivo para su posterior estudio y análisis. Además se encontraron evidencias de la existencia de otras modalidades de estafas mediante cartas nigerianas, ya que aparecieron textos en varios idiomas de ofertas fraudulentas de inversión y de herencias, así como varios listados con más de un millón de direcciones de correos electrónicos perfectamente organizados por idiomas y listos para ser objetivos de una campaña de correos fraudulentos.
También se encontraron varias sesiones abiertas en cuentas de correos electrónicos a nombres de otras personas, a los cuales el detenido pudo haber accedido mediante el aprovechamiento de algún tipo de vulnerabilidad en sus sistemas informáticos, por lo que los agentes están realizando gestiones mediante la cooperación policial internacional por si hubiera hechos delictivos en tales accesos.
Igualmente, del estudio de los movimientos de las cuentas bancarias del detenido, los investigadores pudieron determinar que también existía la conversión de los activos en criptomonedas para llevar a cabo, sin dejar rastro, compras en páginas webs especializadas en la venta de numeraciones de tarjetas bancarias obtenidas de manera ilícita.