Hoy: 5 de diciembre de 2024
El pavoroso incendio de dos edificios en el barrio Campanar de Valencia ha dejado consternada a la comunidad y, en general, a todo el país. Las llamas se han cobrado la vida de cinco personas, 14 se encuentran en paradero desconocido y otras 15 heridas ya se encuentran fuera de peligro. El balance de heridos también incluye a siete bomberos que arriesgaron su vida para salvar la de algunas víctimas.
Un claro ejemplo es el de una pareja que fue rescatada tras pasar más de dos horas en el balcón de su piso sin saber cómo huir de allí. Una situación que la propia pareja ha catalogado como “una situación emocionalmente muy cargada”. “Estuvimos dos horas y media en la terraza, pero ahora estamos vivos, que es lo que importa”, han remarcado.
Así fue el rescate de los bomberos a dos personas del interior del edificio en llamas en Valencia https://t.co/aLgrx9KYsk pic.twitter.com/xvAJomG6OG
— Europa Press (@europapress) February 23, 2024
La pareja, cuyo rescate fue recibido entre aplausos de los vecinos que estaban evacuados del edificio, ha explicado en declaraciones a À Punt que estuvieron “a merced de los bomberos”.
De hecho, les han agradecido que arriesgaron sus vidas para ayudarles y han recordado cómo apagaban el fuego que les rodeaba en los pisos superiores e inferiores para que estuvieran protegidos. “Fue un momento muy estresante y no queríamos morir quemados, estábamos a merced de los bomberos”, han añadido.
La maniobra para rescatar a estas dos personas que llevaban desde el inicio del fuego en el balcón se realizó con dos grúas: una controlaba el fuego en las plantas inferiores y la otra se acercó para poder sacar por el balcón a los afectados.
Durante toda la tarde, efectivos de bomberos estuvieron refrescando la zona en la que estaban atrapadas estas personas con chorros de agua para rebajar la temperatura e impedir que se les acercara el fuego, que justo se encontraba en el piso de arriba y llegó a rodearles.
Vecinos de los dos edificios arrasados por el incendio han mostrado su impotencia por cómo han vivido los hechos, dado que no han podido hacer nada, simplemente “salir corriendo” con lo puesto, incluso en pijama, dado que el fuego se propagó muy rápido, “en cuestión de minutos”.
Vicente, vecino de uno de los edificios afectados por el incendio, ha indicado a los medios de comunicación que las llamas envolvieron el edificio en 15 o 20 minutos. “Todos pensamos que fue por la fachada, que tiene un material que prende mucho y, unido al viento, ardió como una falla en València“, ha dicho.
“Hay gente que lo ha perdido todo, familias enteras que se han quedado con lo puesto”, ha lamentado. Vicente se ha quedado esta noche en casa de una hermana suya y ha señalado que hay gente que se ha ido a hoteles. “Estamos cada uno donde hemos podido”, ha apostillado.
Miguel, vecino del primer piso de uno de los dos edificios afectados, donde residía desde hace siete años, ha resaltado que el fuego se propagó por la séptima planta y a partir de ahí lo hizo por toda la fachada. Cuenta que los vecinos, incluido él, salieron los unos con los otros como pudieron hasta que en cuestión de minutos las llamas se extendieron por todo el edificio. “Nos hemos quedado sin nada”, ha añadido.
Este vecino ha agregado que el conserje del edificio fue el primero que se puso a trabajar: “Empezamos a salir, la gente mayor, los que pudimos, y así fue todo. Salimos porque detectamos el olor, vimos que caían todas las placas con fuego, la parte de la lana de roca que había en la fachada del aislante. Mi mujer se vistió, salió corriendo hacia abajo, yo también salí, sin nada, con toda la documentación en casa. No tenemos absolutamente nada porque se ha pegado fuego todo”.
“En principio los bomberos creían que lo iban a poder sofocar, porque era un séptimo, pero el aire que soplaba era imparable, entonces, no les dio tiempo, empezaron a subir y la gente mayor fuimos ayudándonos los unos a los otros”, ha expuesto.
Leopoldo, otro de los ciudadanos que se encontraba en su domicilio cuando comenzó el fuego, ha afirmado que los hechos sucedieron “en cuestión de 20 minutos” y ha mostrado su “impotencia” porque ellos no podían hacer “absolutamente nada”. “Ahora, nos han dicho que hasta que no entren los bomberos, que tardarán por lo menos un par de días, no podremos volver a entrar a la finca”, ha agregado.
Kiko también se encontraba en el momento de los hechos en su domicilio, mientras que su mujer había bajado cinco minutos antes. En ese momento, ha contado cómo vio “una humareda por detrás”, se asomó al balcón y ya estaba la Policía y su mujer llamándole, por lo que bajó lo más rápido que pudo. “Algunos vecinos ya estaban fuera y yo ya no me podía esperar”, ha agregado.
Belén, vecina alemana que residía en el cuarto piso del edificio, no se encontraba ayer en su vivienda puesto que se había desplazado hasta su segunda residencia en Dénia (Alicante). “He visto quemar mi piso por las cámaras de seguridad que tenía dentro de la vivienda, he visto cómo se quemaba todo”, ha asegurado.
“Empezó el teléfono a sonar cuando todavía era pequeño el incendio y no dábamos crédito de que lo que estaba pasando. Tenemos en casa cámaras de seguridad y hemos visto en directo cómo se iba quemando primero el salón, luego el dormitorio, hasta que las cámaras dejaron de funcionar. Y gracias a Dios nos ha pillado en Dénia, no estábamos aquí, hemos llegado ahora mismo”, ha relatado.