Hoy: 14 de noviembre de 2024
La OTAN ha advertido de los efectos globales de la guerra en Ucrania, después de confirmarse que tropas norcoreanas participan “activamente” en combates al lado de Rusia en la región de Kursk. La incorporación de tropas norcoreanas a las fuerzas rusas aumenta las amenazas, no solo para Ucrania, sino para Estados Unidos y sus aliados en Asia, como Japón y Corea del Sur, debido a los intercambios de apoyo militar entre Moscú y Pyongyang, que incluye tecnología y misiles.
Mark Rutte, ex primer ministro de Países Bajos, y el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, han discutido en Bruselas la importancia de aumentar el apoyo a Ucrania y de evitar que Rusia logre sus objetivos en el conflicto. Rutte ha enfatizado que la guerra en Ucrania tiene un impacto global y afecta tanto el escenario euroatlántico como el indo-pacífico, lo que requiere una respuesta coordinada de los aliados de la OTAN para garantizar la estabilidad.
Los miembros de la OTAN están comprometidos con mantener el apoyo a largo plazo a Ucrania, e insisten en la necesidad de que Kiev continúe en la batalla contra la agresión rusa. La OTAN considera esencial que Washington siga siendo un pilar de este respaldo, especialmente mientras la situación en el Donbás se vuelve cada vez más tensa y existe la posibilidad de un cambio en la política estadounidense con el regreso de Donald Trump a la presidencia.
Blinken ha subrayado que la entrada en combate de efectivos norcoreanos requiere de una “firme respuesta” de los aliados de Kiev. “Vemos cada vez más que no se puede dividir la seguridad entre el escenario euroatlántico, el Pacífico u Oriente Próximo”, ha señalado.
En medio del periodo de transición hasta que Trump tome posesión, el responsable de la diplomacia estadounidense ha garantizado que Joe Biden “usará cada día” de su presidencia para avanzar en el apoyo a Ucrania y reforzar la OTAN.