La Casa Blanca fue este miércoles escenario de una noche poco común en la que Cristiano Ronaldo, estrella global del Al-Nassr, participó en un evento privado encabezado por el presidente estadounidense, Donald Trump. El futbolista recibió de manos del mandatario una llave de oro, un gesto honorífico que simboliza reconocimiento institucional. No es la primera vez que Trump entrega esta distinción, que ya había otorgado anteriormente a Elon Musk como un obsequio reservado a «personas muy especiales», según recoge ABC.
El acto marcó el primer evento público del jugador portugués en Estados Unidos desde 2016 y reforzó su papel dentro de la delegación saudí, subrayando su influencia en la proyección internacional del reino. La presencia de figuras de alto perfil procedentes del deporte, la tecnología y los negocios situó la cita entre las más relevantes del ámbito diplomático-deportivo reciente.
Durante su intervención, Trump saludó a varios de los invitados más destacados, entre ellos el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el propio Elon Musk. Pero una de sus menciones generó especial atención entre los asistentes: “Mi hijo es un gran admirador de Cristiano Ronaldo… y ahora creo que me respeta un poco más después de presentárselo”, bromeó el mandatario, provocando risas en la sala.
Después del evento, Cristiano Ronaldo publicó un mensaje en sus redes sociales que rápidamente se viralizó. El futbolista agradeció la hospitalidad recibida por parte del presidente y la Primera Dama con un mensaje directo: “Gracias, señor presidente, por su invitación y por la cálida bienvenida que usted y la Primera Dama nos dieron a mí y a mi futura esposa, @georginagio”.
El portugués acompañó sus palabras con una reflexión de corte casi diplomático que generó miles de reacciones: “Cada uno de nosotros tiene algo valioso que aportar, y estoy listo para hacer mi parte mientras inspiramos a nuevas generaciones a construir un futuro de coraje, responsabilidad y paz duradera.”