La miel en los labios

18 de septiembre de 2023
1 minuto de lectura
Mujer con miel en los labios. | Sitio

Gracias a los abejares que su padre le dejó en herencia en la majestuosa finca que poseía, Virgilio pudo vivir con desahogo y acrecentar su vocación de campesino y de sabio. De este modo, pudo escribir serenamente las Églogas que reflejan una composición de agricultura deliciosa, especialmente cuando habla Melibeo: “Aquí respirarás el frescor de la noche entre los conocidos ríos y las sagradas fuentes; aquí las abejas hibleas, apacentadas en los sauzales del vecino cercado, te adormecerán muchas veces con su blando zumbido” …

De las sicilianas colmenas hibleas, cuidadas en el monte Hibla, se extraía la miel más exquisita; a cambio de su excelencia, se soportaban gustosamente los zumbidos.

En nuestra Patria y en nuestro tiempo hemos de soportar los clamores molestos de una verborrea ramplona e indecente. Tan lejos está la miel, que ni nos llega a los labios.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

El té de las cinco

Los secretos se llaman así porque son vivencias que se ocultan a la voracidad de los curiosos. Los profesionales de

La costumbre

Tuve un amigo que, cuando presentaba a su mujer siempre decía: “Aquí mi costumbre”. Si acaso notaba cara de extrañeza,

Esquelas

Conocí en otro tiempo a un señor que leía diariamente el ABC para cumplir con las familias de los muertos

Libros usados

Cuando las tempestades arrecian y es difícil descubrir horizontes despejados, conviene ojear las historias de ilustres personajes