Conocida y respetada obra de Kundera que pone de manifiesto las dudas existenciales de un médico que no sabe cómo actuar, porque rechaza y tiembla ante la trascendencia de su propia vida. Su mujer y sus amantes, su continua infidelidad a sí mismo le convierten en un infeliz sin destino. Sólo cuando muere la mascota de la familia nota una palpitación diferente.
La preclara ministra de igualdad en funciones ha despedido a la señora Campos con una frase digna de su insoportable levedad: “Que la tierra te sea leve”, quizá porque ella sólo cree en sus tierras de Galapagar, en los cambiantes y efímeros amores del que le atiende, en las leyes que propició perjudicando a las mujeres y en el escaño que quiere mantener porque ¿cómo podría pagar sin ese sueldo al jardinero de sus jardines?
Desconozco si tiene perro la señora ministra en funciones, pero le sugiero que aprecie en él la levedad de la vida y descubra así que, para los demás, es insoportable la levedad de la suya.