La embajadora

4 de mayo de 2023
1 minuto de lectura
Isabel Celaá
Isabel Celaá. / EP

A veces la realidad no puede soportarse sin exclamaciones que sirvan, al menos, de desahogo. El Eclesiastés nos enseña que hay un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para hacer duelo y un tiempo para bailar. Hay un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas.

La ministra Isabel Celaá, en su ley de enseñanza, tiró las piedras que pudo contra la religión católica y su ensamblaje en el organigrama común de los estudios, imponiendo el disparate de que los hijos son del Estado, que apenas si los padres tienen algo que ver en ellos. Y es el Estado, el suyo, el que dejó las clases de religión como hoja de otoño inservible y degradada.

Ya que la Iglesia tiene por bandera poner la otra mejilla cuando le parten la cara, doña Isabel nos representa en el Vaticano como embajadora.
pedrouve

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Leonor y Sofía

Leonor y Sofía renuncian al palacete de Menorca y donan su herencia a la Fundación Hesperia

La propiedad queda ahora en manos de los hijos de las Infantas Elena y Cristina, quienes deberán decidir qué uso…

María Corina Machado asistirá a la entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo

La opositora venezolana recogerá el galardón pese al riesgo de que no pueda entrar de nuevo al país latinoamericano El…

Benidorm Fest 2026 anuncia los presentadores para su gran edición en febrero

Jesús Vázquez se incorpora al certamen tras una trayectoria de más de tres décadas en televisión El Benidorm Fest 2026…

Trump recibe el primer Premio de la Paz de la FIFA: «Es uno de los grandes honores de mi vida»

El mandatario enfatiza su papel en el progreso de su país y la seguridad global: “Hace un año, más o…