He visto hoy un capítulo de la serie Borgen que recomiendo del todo. Es una trama en torno a la primera ministra danesa y su gobierno en la que se van desarrollando situaciones del juego político, las alianzas, los intereses, las dificultades para mantener la integridad, las luchas de poder y, alrededor de todo eso, las relaciones con la prensa y el comportamiento de los medios. Muy interesante.
Decía que he visto hoy un capítulo de la serie en el que se debatía rebajar la edad penal del menor de los 16 años. No voy a desvelar el intenso debate social y político y las posiciones, que más o menos se imaginan según las diferentes opciones políticas, y no engaño si en ese debate salen las críticas a la delincuencia de los menores inmigrantes y la aparente impunidad, que en realidad no lo es, en la que se pueden desenvolver los menores delincuentes.
Hablo de esto porque hoy hemos conocido la terrible desgracia del asesinato de una educadora de 35 años a manos de tres menores que estaban acogidos en un piso tutelado de Badajoz. La estrangularon y la golpearon hasta la muerte y después intentaron huir en su vehículo hasta que fueron detenidos tras tener un accidente.
Los detenidos son dos chicos de entre 14 y 15 años y una chica algo mayor, según apuntan las mismas fuentes, que indican que la vinculación de la menor en los hechos podría estar relacionada con colaborar en la huída.
La legislación española a través de la Ley del Menor protege la reinserción del menor delincuente, que cumple sus condenas en centros de internamiento de menores durante un tiempo limitado y se mantiene en vigilancia el resto. Ya sabemos que estos menores pagarán como menores por este crimen y ellos, los menores, también lo saben y conocen bien sus derechos cuando delinquen. Por debajo de los dieciséis años en España nadie va a la cárcel y después de condenas relativamente leves salen en libertad, reinsertados o no.
El debate sobre la edad penal de los menores en España ha sido siempre muy intenso, y en él están las posiciones que creen que la edad penal debería rebajarse, entre otras cosas porque la formación y capacidad de los jóvenes de hoy no es la de hace unas décadas. ¿Alguien duda de que esos chicos de 14 y 15 años que han asesinado a su educadora no sabían lo que hacían?
De lo que hablo no es de los menores migrantes y la delincuencia. Se trata de menores delincuentes y da igual dónde hayan nacido. Habrá quien considere que estos argumentos son de un discurso que no es ‘políticamente correcto’, y es respetable, pero también lo es la idea de quienes sí consideran que habría que revisar la edad penal para que muchachos considerados menores de una cierta edad que cometen crímenes sean juzgados como mayores.