Hoy: 27 de noviembre de 2024
A pesar de que la mitad de mi familia vive en Armilla, no tengo el gusto de conocer a la señora alcaldesa Dolores Cañavate, que ha decidido poner entre claveles y geranios de su Cruz de Mayo una foto del Presidente de Gobierno. Y las buenas gentes de Armilla se han exaltado contra la edil que, desde mi punto de vista, ha obrado con la mejor voluntad.
Como tradicionalmente la cultura sólo crece en el jardín de las izquierdas, la señora alcaldesa habrá retomado de la Historia la conversión vivida por el emperador Constantino, al que se le apareció la Cruz envuelta en cuatro palabras: Con este signo vencerás.
Nadie expresa más amor que el que defiende a los suyos. Doña Lola, que seguramente será una de los nueve millones que colaboran señalando la cruz en la declaración de Hacienda, solicita ante su Cruz de Mayo, la victoria del líder a quien ama: un milagro de perfumes triunfantes en su foto.
Ochenta y ocho años hace que a Unamuno le costó el Rectorado de Salamanca esta frase: “Venceréis pero no convenceréis”… pero eso a doña Lola le trae sin cuidado. Ella, con su foto y con su cruz, tiene bastante.