“La Banca de Andorra fue en su día una plaza interesante, pero ya no es fiable: está quemada”

El Gobierno del Principado no hizo nada para defender su sistema financiero, uno de los pilares de su economía

Uno de los pilares de la economía de Andorra durante lustros fue su banca. Multimillonarios depósitos procedentes de decenas de países de todo el mundo, especialmente Latinoamérica, convirtieron al Principado en un lugar apetecible para las grandes fortunas. Sin embargo, desde 2015 el sistema financiero andorrano está de capa caída; y su economía, debilitada.

Los millonarios del planeta ya no se fían del Principado ni quieren ver sus nombres en los periódicos. “En su día, fue una plaza interesante, pero Andorra ya no es fiable: está quemada”. Son palabras de una de las grandes fortunas de Latinoamérica.

La inaudita intervención por parte del Gobierno del Principado de la que entonces era la segunda entidad más solvente de Europa, la Banca Privada de Andorra (BPA), bajo bulos de que había en ella clientes rusos y venezolanos (bestias negras de EE UU) que supuestamente blanqueaban dinero, ha socavado el panorama financiero de Andorra. Porque, además, era mentira.

Andorra intervino en 2015 la BPA, la segunda entidad más solvente de Europa, por una tormenta imperfecta en la que el Gobierno del Principado, en lugar de defender los intereses de uno de sus principales bancos, se cruzó literalmente de brazos. No hizo nada, ni una alegación, contra los infundios desatados. Al contrario, los azuzó.

Las consecuencias ya son visibles en la economía del Principado. De ser la BPA el segundo banco más solvente de Europa, en la actualidad tiene un agujero de unos 500 millones de euros. Los algo más de 80.000 habitantes del Principado tendrán que pagarlo de sus bolsillos. Al intervenirlo, la gestión de la BPA, desastrosa a juzgar por el agujero, quedó en manos del Gobierno.

Las procesos gestados en Andorra en connivencia con algún miembro de la Fiscalía Anticorrupción española contra la BPA se han quedado, pues, en agua de borrajas, archivados. Al menos en España, donde diferentes juzgados y tribunales han dado carpetazo por inexistencia de delito a esas causas. Precisamente en las que fundamentó el Gobierno de Mariano Rajoy la intervención del Banco de Madrid, filial española de la BPA.

Las resoluciones judiciales dictadas en España no tienen desperdicio. Arremeten contra la locura que precipitó la intervención de la filial madrileña de esta entidad. Un perjuicio a los accionistas que, sólo en lo que respecta al Banco de Madrid, se eleva a unos 140 millones de euros.

Precisamente, la Audiencia Nacional, Sala de lo Contencioso, tiene ahora sobre su mesa, desde hace muchos meses, una demanda de los accionistas de la BPA contra el Gobierno de España. Una vez que los jueces no han visto nada que motivase la intervención, exigen que España les resarza con 140 millones por los graves perjuicios causados en la intervención del Banco de Madrid. Los perjuicios a la BPA matriz, por su parte, ascienden a otros casi 500 millones de euros.

Procés catalán

El comienzo del actual declive de la banca andorrana se remonta al procés catalán. La llamada policía patriótica pretendía desmantelar el movimiento secesionista mostrando las cuentas de sus líderes en Andorra.

Y creyeron, equívocamente, que las cuentas estaban en la BPA, lo que resultó mendaz. La policía española, con la supuesta aquiescencia del Gobierno de Rajoy, fue a la BPA con la amenaza de intervenirla si no le daban las cuentas de Jordi Pujol y Oriol Junqueras.

Ninguno de los dos tenían en ese momento depósitos en la entidad. Pujol sí llegó a tenerlos, por ejemplo, en el AndBank, el otro gran banco de Andorra y el gran beneficiado del Gobierno: algunos directivos de la entidad han ocupado cargos políticos en el Gobierno.

Por eso, cuando el FinCen (el departamento antiblanqueo de capitales de EE UU) elaboró la nota de marzo de 2015 en la que indicaba la existencia de un supuesto blanqueo de capitales en Andorra -sin mencionar a ningún banco en concreto-, el Gobierno protegió al AndBank y, en cambio, ofreció la cabeza de la BPA, que, por otra parte, ni el FinCen ni nadie le había pedido.

Cualquier gobierno de cualquier país del mundo cuya economía esté en parte basada en su sistema financiero, como es el caso de Andorra, habría defendido con uñas y dientes a sus bancos. Y más aún cuando la nota del FinCen no aludía a ninguna entidad específica; y se fundamentaba, entre otros datos, en bulos lanzados por la policía patriótica contra la BPA en venganza porque no se les habían facilitado las cuentas de los independentistas. Y también en papeles falsos hechos en Andorra.

Los agentes españoles, para cumplir esa venganza, llamaron a sus conocidos del FBI de EE UU para contarles mentiras sobre la BPA con el propósito de que la agencia policial pasase la falsa información al FinCen. Y eso sucedió.

El Gobierno de Andorra, en lugar de defender su sistema financiero, encendió la mecha y le echó gasolina. Eso sí, tapó al AndBank y ofreció al FinCen la cabeza de la BPA sin que aquel hubiese pedido nada.

Hasta el punto de que, tras enterarse el FinCen de que Andorra y España habían intervenido a la BPA y el Banco de Madrid fruto de su nota, varios responsables expresaron su asombro. Nunca pensaron que se llegaría tan lejos en base a meras sospechas.

Las consecuencias de aquella errática gestión ya se ha dejado notar en la economía del Principado. Las grandes fortunas huyen de Andorra. Se van porque el Principado, lejos de calmar las aguas, y más tras las resoluciones de archivo dictadas en España contra las diferentes causas que abrió la Fiscalía Anticorrupción, mantiene abiertas aún algunas causas contra la BPA por hechos similares a los archivados en España.

Los procesos judiciales de Andorra duran ya años, se eternizan, y, además, se están filtrado a la prensa, en forma de goteo, los nombres de todos los clientes de la BPA que figuran en las diligencias judiciales emprendidas por el Gobierno andorrano. Este es otros de los motivos por los que las grandes fortunas consideran “quemada” la plaza, según fuentes empresariales.

La inacción del Principado ante los ataques a la BPA

El exsecretario de Estado del Ministerio del Interior en la etapa de Rajoy, Francisco Martínez, envió el pasado 17 noviembre al actual presidente de Andorra, Xavier Espot, una carta en la que aflora algunos aspectos desconocidos sobre lo que subyace en la intervención de la BPA. “Información falsa” (o, al menos, “errónea, siendo indulgentes”, subraya Martínez en su carta.

Martínez también remitió la carta al juzgado de Andorra que investiga al expresidente Rajoy y a él mismo por las coacciones de la policía patriótica española a la BPA. Pero Martínez no culpa a la policía patriótica. La “errónea” información, asegura en la carta, fue facilitada por España y Andorra al FinCen. La información la reunió Andorra a través de la UIFAND, su servicio antiblanqueo (esa fue la mecha), que contó con la colaboración de su homólogo español, el Sepblac.

Andorra, el origen de la información contra la BPA

Martínez lo describe así en su carta: “La secuencia, por tanto, no es que España facilite información financiera al FinCen con aviesas intenciones”, argumenta Martínez, “sino, muy al contrario, que la UIFAND y el SEPBLAC comparten [información] de inteligencia que, en el marco de la cooperación imprescindible en esta materia, la ponen a disposición del FinCen, que fue el que emitió la nota de 10 de marzo de 2015, desencadenante de la intervención de la BPA y del Banco de Madrid”.

Y añade: “Dicho con mayor claridad, el origen de la Inteligencia [investigación] que subyace en la nota del FinCen, no son fuentes propias ni tampoco españolas, sino información facilitada directamente desde el Principado de Andorra”.

La información que dio Andorra fue contra la BPA. Nada del AndBank. Y desde entonces, el país asiste a la diáspora de las grandes fortunas. No quieren verse en los periódicos.