Hoy: 23 de noviembre de 2024
Un varón de 64 años ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por circular a 138 kilómetros por hora por una travesía de la N-120 en la comarca burgalesa de Montes de Oca en la que se debe conducir a 50 kilómetros por hora, por lo que rebasó el límite permitido en más de 80 kilómetros por hora.
Según informa la Guardia Civil, los hechos ocurrieron a las 16.10 horas del pasado viernes, 9 de septiembre, cuando el radar de un vehículo del Subsector de Tráfico emplazado en el lugar de los hechos –la travesía de una localidad ubicada en la comarca Montes de Oca– captó a un turismo que circulaba sentido descendente hacia Logroño por la carretera N-120.
El cinemómetro marcó en ese instante 138 kilómetros por hora por lo que superó en más de 80 kilómetros por hora la velocidad genérica establecida para esta vía, que al tratarse de una travesía, señalizada verticalmente, es de 50 kilómetros por hora, reiteran las mismas fuentes.
Los agentes pararon el vehículo infractor e identificaron al conductor, al que comunicaron la incidencia e instruyeron las diligencias en calidad de investigado, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos.
La Guardia Civil recuerda al respecto que este tipo de acciones al volante no sólo pone en peligro la propia integridad física del conductor “sino la de sus acompañantes, en el supuesto de transportar pasajeros, y la del resto de usuarios de la vía”.
A esto añaden que, además de las más que posibles fatales consecuencias en el supuesto de una colisión o una salida de vía a esas velocidades, en caso de una reducción drástica de velocidad o una súbita maniobra evasiva se alargan las distancias de parada y aumentan las posibilidades de perder el control del vehículo, respectivamente, coadyuvando al accidente.
Para estas conductas, recuerda la Benemérita, el Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de seis meses, multa de doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.