La Dra. Rosa María Ortega destaca la necesidad de promover un estilo de alimentación sana y sostenible
Según el Barómetro Sanitario 2023 del CIS, los profesionales de enfermería son los más valorados en la sanidad española, al obtener una media de 8,29. El 77,4% de los pacientes califica con “notable” la atención brindada por estos profesionales, mientras que solo el 10% considera insatisfactoria la seguridad proporcionada.
Desde el Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (Ficye), se destaca el papel crucial de las enfermeras y enfermeros en educar y motivar a los pacientes para adoptar un estilo de vida saludable. Han emergido como los sanitarios que más confianza transmiten.
En una sociedad con creciente incidencia de enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2 y la obesidad, la atención se centra en evitar riesgos nutricionales. Las pautas para mejorar la nutrición deben alejarse de las restricciones y centrarse en promover alimentos que mejoren la dieta hasta acercar esta a una de tipo mediterráneo.
Restricciones alimentarias para evitar deficiencias
Históricamente, las pautas nutricionales han destacado restricciones más que carencias. Sin embargo, centrarse en lo que debe restringirse conlleva riesgos, como deficiencias subclínicas asociadas con mayor mortalidad y peor calidad de vida.
Los profesionales de enfermería, fundamentales en el cuidado diario del paciente, desempeñan un rol esencial en la educación nutricional. Su confianza y relación cercana con los pacientes les permiten fomentar la prevención de enfermedades crónicas, como la diabetes.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la salud y el bienestar, la Dra. Rosa María Ortega destaca la necesidad de promover un estilo de alimentación saludable y sostenible. La población, con escasos conocimientos nutricionales, puede caer en restricciones que afectan negativamente la composición de la dieta.
Dieta mediterránea
La dieta mediterránea, reconocida por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, va más allá de la alimentación. Incluye aspectos como la socialización, ejercicio físico regular y el consumo adecuado de líquidos, por lo que todos influyen en el bienestar mental.
Dentro de un estilo de vida saludable, la Dra. Ortega destaca el consumo responsable y moderado de bebidas fermentadas de bajo contenido alcohólico, como la cerveza. La dieta mediterránea contempla este consumo moderado, siempre que se realice de manera responsable y acompañado de alimentos, con cantidades recomendadas de 200-300 mililitros al día para mujeres y 400-600 mililitros al día para hombres.