Durante el registro en el domicilio del arrestado, los agentes incautaron miles de productos adulterados para su venta, junto con envases, etiquetas, tres discos duros y dos teléfonos móviles
Agentes de la Policía Nacional han intervenido más de mil productos alimentarios y dietéticos en Málaga, comercializados fraudulentamente a través de Internet. Un individuo ha sido detenido como presunto responsable de la comercialización de productos que eran reproducciones e imitaciones no autorizadas de otras marcas, obteniendo un beneficio de 300.000 euros en dos años.
Durante el registro en el domicilio del arrestado, los agentes incautaron miles de productos adulterados listos para su venta, junto con envases, etiquetas, tres discos duros y dos teléfonos móviles. Los productos fueron remitidos a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Esta última determinó que varios de los productos suponían un riesgo potencial para la salud pública.
La investigación comenzó en febrero de 2023 tras una denuncia de una empresa, cuyos representantes legales informaron sobre una página web que comercializaba productos imitando sus marcas sin autorización. Los agentes comprobaron que la web vendía una gran variedad de productos de diferentes marcas relacionados con la salud.
La empresa denunciante realizó una prueba de compra y constató que el producto adquirido era distinto del original y carecía de las medidas de seguridad y etiquetado adecuado. Además, la concentración del principio activo superaba lo autorizado por la Unión Europea, haciendo ilegal su comercialización en España.
300.000 euros en beneficios
El análisis de los medios de pago de la página web reveló que en dos años se realizaron 4.500 envíos, generando unos 300.000 euros en beneficios. Las pesquisas se centraron en localizar el lugar de almacenamiento de los productos, descubriendo un domicilio en Málaga. En el registro, los agentes intervinieron más de 1.000 productos adulterados, etiquetas impresas y botes vacíos.
De los efectos incautados, 52 muestras se enviaron a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y 90 a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Esta última confirmó que varios productos suponían un riesgo para la salud pública, y otros estaban adulterados con sustancias farmacológicas.
Finalmente, el responsable de la gestión y comercialización de estos productos adulterados fue detenido