El Festival de Cannes es uno de los más relevantes de la industria cinematográfica. Este año ha sido inaugurado por Leonardo DiCaprio, con la entrega de una ‘Palma de Oro de Honor’ a Robert De Niro.
Tom Cruise también estrenó su última película de ‘Misión Imposible’, pero en un evento por donde desfilaban superestrellas como Joaquín Phoenix, Emma Stone, Dakota Johnson, Denzel Washington o Scarlett Johansson, los verdaderos protagonistas fueron los miembros del jurado.
Entre ellos, destacaban las figuras de Halle Berry y Juliette Binoche, a quienes les entrevistó Fabián Waintal, corresponsal del diario La Vanguardia (México).
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Festival de Cannes (@festivaldecannes)
Lo primero que hizo fue preguntarla sobre cómo amanecieron en el primer día en Cannes con la responsabilidad de premiar lo mejor del cine del año. Juliette Binoche comentó que había sido una gran sorpresa para ella estar presente ese año.
Contó que al despertarse en su cama, pensó qué estaba haciendo allí y expresó que sentía que ser presidenta del jurado representaba un verdadero logro, ya que habían pasado 40 años desde que caminó por primera vez por la alfombra roja del festival con el estreno de ‘Rendez-Vous’.
Por su parte, Halle Berry expresó que había sentido un gran honor al recibir la invitación para formar parte del jurado. Destacó que se trataba del festival de cine más importante del mundo y que, en su primera reunión, ya habían discutido la relevancia de ese evento, del cual muchas carreras se forjan. Afirmó sentirse muy afortunada de formar parte de una experiencia tan especial junto al resto del jurado.
Binoche agregó que también tenía el deseo de ver buen cine para poder compartirlo con los demás miembros y que, aunque sentía la responsabilidad del rol, también estaba agradecida por haber sido elegida presidenta del jurado.
Ante la pregunta de si se generaba alguna expectativa al momento de juzgar buen cine, Berry señaló que siempre tenía la esperanza de ver lo mejor, aunque reconoció que no sabía si era posible prepararse realmente para una posición como la suya.
Opinó que formar parte de la industria durante 30 años daba una perspectiva única, aunque, en su opinión, todos los espectadores tienen una mirada personal sobre el cine. Y que como jurado solo podían ofrecer su punto de vista, que la belleza de la experiencia residía precisamente en las diferencias entre las personas, derivadas de su cultura, familia, edad o género. Le entusiasmaba especialmente la posibilidad de debatir en grupo, aunque hubiera desacuerdos.
Al comparar esta edición con anteriores experiencias en Cannes, Berry indicó que era su segunda vez en el festival. La primera había sido muchos años atrás con “X-Men”, y ahora, la vivencia era muy distinta.
Explicó que también solía visitar Cannes por otra empresa que no tenía relación con el cine y que, aunque había viajado al sur de Francia con frecuencia en los últimos cuatro años, era la primera vez que regresaba al festival. Dijo que la atmósfera del lugar siempre le emocionaba.
Binoche explicó que había asistido muchas veces, pero que aún conservaba el mismo entusiasmo. Comentó que cada vez acudía más gente al festival, con la necesidad de vivir el cine junto a quienes hacían historia. Consideraba que, en un mundo cada vez más peligroso, el arte resulta esencial para sobrevivir con esperanza.
Consultada sobre la postura de Donald Trump respecto a imponer tarifas a la producción cinematográfica internacional fuera de Estados Unidos, Binoche dijo que no estaba segura de poder responder, ya que se trataba de un análisis global complejo. Dijo entender que Trump trataba de proteger a su país, aunque también destacó la fuerza de la comunidad cinematográfica europea. Consideró que el mandatario estaba intentando salvar a su país… y a sí mismo, concluyendo con humor.
Respecto a su rol como presidenta del jurado, Binoche explicó que lo más importante era escuchar y dialogar con todos, ya que esa era la única forma de garantizar una buena experiencia. Comentó que desde la primera reunión había sentido mucho afecto y una necesidad colectiva de avanzar juntos, aunque reconoció que la calidad de las producciones hacía difícil el proceso de selección.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Juliette Binoche (@juliettebinoche)
El jurado de ese año estaba compuesto mayoritariamente por mujeres: además de Binoche y Berry, participaban la actriz italiana Alba Rohrwacher, la escritora franco-marroquí Leïla Slimani y la directora india Payal Kapadia. El grupo se completaba con cuatro hombres: el actor Jeremy Strong, el documentalista Dieudo Hamadi, el director y guionista coreano Hong Sangsoo y el director y productor mexicano Carlos Reygadas. Todos ellos eran responsables de elegir la ‘Palma de Oro’ entre las 21 películas en competencia, cuyo veredicto se conocería en la clausura del festival, el sábado 24 de mayo.
No se trataba de un premio menor: el año anterior, ‘Anora’ había sido galardonada antes de ganar el Oscar a Mejor Película. También había generado controversia ‘Emilia Pérez’, cuando Zoe Saldaña recibió el premio a Mejor Actriz, compartido con sus compañeras Selena Gomez y Karla Sofía Gascón.
El corresponsal les preguntó si, con una mayoría femenina en el jurado, notaban algún cambio relacionado con el impulso a nuevas directoras de cine y la influencia del movimiento #MeToo.
Binoche respondió que notaba grandes cambios a nivel mundial, aunque aclaró que a veces las transformaciones eran modas pasajeras, dependiendo del contexto. Consideraba que el festival iba dando pasos positivos desde la aparición del movimiento.
Berry añadió que en Medio Oriente también percibía cambios y que las mujeres tenían más voz. Como estadounidense, valoraba que las mujeres encontraran su fuerza y poder. Se alegraba por la aparición de nuevas directoras y afirmaba que lo que más buscaba actualmente era ver más perspectivas femeninas. Dijo que le encantaba ver mujeres de color contando historias propias y se mostraba dispuesta a apoyarlas.
En cuanto a las reglas del festival, que alguna vez exigieron el uso de tacos altos y ahora prohibían los desnudos, los trajes sugestivos y las colas largas, Binoche opinó que dejar de imponer tacos altos era una buena medida, basada en su propia experiencia.
Berry mencionó que para la gala de apertura había tenido que cambiar su vestido porque la cola era demasiado larga. Añadió que la regla contra los desnudos en la alfombra roja también le parecía acertada.
Asimismo, cuando se le preguntó a Halle Berry sobre su vínculo con el ‘universo 007’ y si hoy sería posible una versión femenina del agente James Bond, ella respondió que en 2025 sería lindo pensar en un 007 mujer, aunque no estaba segura de que fuera el paso correcto.
Respecto a su personaje Jinx, recordó que hubo un tiempo en que una película sobre ella pudo haberse concretado, pero que ahora sentía que ese momento ya había pasado. Expresó que le habría encantado hacerlo, aunque reconocía que la oportunidad se había perdido.