Hoy: 23 de noviembre de 2024
La selección española femenina comenzó del mejor modo posible su andadura en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda tras imponerse este viernes en el Sky Stadium de Wellington por 3-0 a Costa Rica, en un debut plácido en el Grupo C sentenciado en apenas seis minutos en los que anotó los tres tantos que le permitieron luego reservar energías.
España sumó sus primeros tres puntos en el choque aparentemente más sencillo y pudo tener una óptima toma de contacto en la competición. El equipo que dirige Jorge Vilda apenas pasó apuros y dominó siempre un partido que no se pareció en nada al que vivieron ambos combinados en 2015, saldado entonces con 1-1.
Esta vez, la diferencia que se esperaba entre españolas y costarricenses se constató en el terreno de juego, aunque las primeras no pudieron acompañar la victoria con una goleada mayor y que no terminó de ratificarse, en buena medida por la buena actuación en portería de Daniela Solera, que incluso detuvo un penalti a Jenni Hermoso, y porque la ‘Roja’ bajó su ritmo tras el descanso.
Vilda dispuso un once muy ofensivo, con sólo Tere Abelleira y Aitana Bonmatí como centrocampistas, Jenni Hermoso de enganche, dos extremos (Athenea del Castillo y Salma Paralluelo), y una delantera centro (Esther González). Su equipo salió dominador y muy agresivo, y no tardó en hacerse con el mando total del choque ante un rival sin su mejor jugadora, Raquel Rodríguez, metido atrás con un 5-4-1 y con una climatología algo adversa con lluvia, viento y frío.
España, con la mediocentro gallega ejerciendo bien su papel de ‘ancla’, asfixió desde el inicio al combinado de Amelia Valverde, que sufrió mucho. Las ‘ticas’ trataron de contener el juego entre líneas y las españolas, muy superiores en calidad y técnica, supieron tener paciencia, pese a su inicio algo errático, para encontrar la vía por los lados.
Las ocasiones no tardaron en aparecer antes de que la selección diese el golpe definitivo al choque en un visto y no visto. Aitana Bonmatí, Esther González e Ivana Andrés dieron los primeros avisos serios ante una Costa Rica que apenas podía salir de su campo y cuyo planteamiento defensivo le terminó por costar caro. Valeria del Campo falló en su despeje a un centro de la ‘9’ y se introdujo la pelota en su portería para deshacer el 0-0 en el minuto 21.
Antes de que el equipo centroamericano pudiese rehacerse, España firmó el 2-0. Aitana Bonmatí, que pisó casi siempre el área rival, recogió un balón perdido y tuvo el temple para maniobrar y colocarlo con la zurda lejos del alcance de Solera. Y antes de la media hora, Esther González hacía el tercero tras recoger un rechace a un cabezazo de Jenni Hermoso al larguero.
A partir de ahí, Costa Rica intentó dar un paso adelante y encontró las buenas acciones de su guardameta para evitar un daño mayor. Jenni Hermoso dispuso incluso de un penalti, pero Solera le adivinó las intenciones. Misa Rodríguez pasó menos apuros, aunque estuvo atenta para salir rápida ante Melissa Herrera en un balón perdido, el único susto real del equipo de Valverde en todo el encuentro.
España no pudo ampliar la renta antes del descanso. Jorge Vilda optó por no hacer cambios para una segunda mitad menos enérgica y que su rival trató de afrontar, sin éxito, algo más agresiva a costa de dejar más espacios. En una de ellas, Olga Carmona se topó con el larguero y poco después Esther González no encontró portería.
Luego, Solera se encargó de evitar que el marcador aumentase con tres intervenciones seguidas de mérito a Salma Paralluelo, Olga Carmona e Ivana Andrés. Alba Redondo y Mariona Caldentey fueron las primeras opciones de Vilda para mantener una intensidad que iba bajando con el paso de los minutos de un duelo que dejó también la entrada de Alexia Putellas en el tramo final.
La doble Balón de Oro estuvo participativa, dejó destellos de su calidad e incluso metió un buen pase a Mariona Caldentey en lo que fue una de las mejores ocasiones de esos compases en los que España tampoco pudo aumentar su renta, también por culpa de nuevo de Solera, que le negó el tanto a Alba Redondo. El miércoles, segundo duelo ante Zambia, seguramente de más exigencia.