El ministro de Consumo rechaza la propuesta que ha hecho el PP y considera que deben ser los supermercados quienes moderen los precios
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha rechazado la propuesta que el Partido Popular puso sobre la mesa, con el objetivo de reducir el IVA que afecta a los alimentos básicos, al considerar que, a su juicio, tiene “las patitas muy cortas”.
Garzón ha considerado que, debido a que esos productos tienen un tipo de IVA superreducido, apenas cuentan con “capacidad de mejorar la situación”. Es por ello que el cambio apenas sería significativo para el bolsillo del ciudadano; tal y como el ministro argumentó en unas declaraciones de TVE y que han sido recogidas por la agencia Europa Press.
Por otro lado, la alternativa que sí busca incentivar el ministro de Consumo, es reivindicar a las grandes empresas de distribución que “moderen” los precios de los productos más básicos. A su vez, el líder de IU ha criticado la negativa de las compañías que parecen no dar su brazo a torcer, pese a registrar ganancias de 600 millones de euros.
“Es una solidaridad impuesta porque así funciona la democracia”
En lo que respecta al nuevo impuesto a las grandes fortunas, Garzón, pese a que desconoce si será algo permanente o temporal, admite estar a favor de este modelo donde los “ricos”, “tengan que pagar cada vez más impuestos” para financiar la sanidad, la educación, las pensiones y otras prestaciones sociales que no pueden recaer solo en las clases trabajadoras.
Por ello, considera beneficioso este nuevo modelo estructural como una herramienta que ayudaría a “mitigar” la desigualdad entre unas clases y otras. Además, apunta que el nuevo gravamen a grandes fortunas no solo tiene un componente “ético” y “moral”, sino también un sentido macroeconómico de seguir las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). “Es una solidaridad impuesta porque así funciona la democracia”, ha sentenciado.