Más allá de su sabor y textura, cada fruta tiene propiedades únicas según su color. Las amarillas fortalecen el sistema inmune, las verdes cuidan el corazón y las moradas ayudan a limpiar las arterias. Incluir variedad en tu dieta es una forma deliciosa de prevenir enfermedades.
Ricas en fibra, antioxidantes, minerales y agua, las frutas ayudan a mantenerte activo, hidratado y con energía, especialmente si entrenas o llevas una vida activa. Algunas, como el plátano, son clave para prevenir calambres gracias a su alto contenido en potasio, según una información de Adrián Basilio, publicada en El Diario de Chihuahua.
Durante los días calurosos, frutas como la sandía, el melón, la piña o los cítricos son ideales. Aportan frescura, agua y nutrientes. Puedes comerlas solas, en jugos sin azúcar o en un coctel con jícama y pepino. Perfecto para niños y adultos por igual.
Contrario al mito, las personas con diabetes pueden comer frutas. La clave está en controlar las porciones y combinar adecuadamente. La nutricionista Paulina C. Tamayo recuerda que ninguna fruta está contraindicada, y todas ofrecen beneficios si se consumen con moderación.
La OMS confirma que frutas y verduras tienen efectos anticancerígenos, especialmente contra el cáncer de colon y estómago. Comer fruta no solo es placentero, sino un escudo natural para tu salud.