El gobierno chino ha anunciado el fin de las cuarentenas y la reapertura de sus fronteras a partir del día 8 de enero. Esta decisión llega a raíz de la relajación de las restricciones impuestas a causa de la pandemia de COVID-19, según ha informado el diario chino South China Morning Post.
Las autoridades sanitarias de las provincias de Cantón, Fujian y Jiangsu han confirmado que la Comisión Nacional de Sanidad (CNS) les avisó de la rebaja del nivel de gestión de la pandemia a la categoría B, lo que implicaría la aplicación de las medidas citadas.
Según fuentes consultadas por el South China Morning Post, fiel a la postura oficial del Gobierno chino, esto traería consigo el fin de las cuarentenas para los viajeros que lleguen a China.
Esta decisión confirma las sospechas que apuntaban a una relajación de las medidas, como el fin de las PCR obligatorias para entrar al país. Asimismo, la viceprimera ministra, Sun Chunlan, responsable de la respuesta a la COVID-19, solicitó a las autoridades locales centrarse más en el tratamiento que en evitar los contagios.
Además, este domingo la CNS tomaba la determinación de dejar de informar diariamente sobre los nuevos casos y muertes por COVID-19. Esto contrasta con el reciente aumento de los casos en el país, que vuelve a atemorizar a la población con la posible reimposición de la denominada política de tolerancia cero que provocó protestas masivas.