El Estado nórdico se convierte así en el último en cerrar su frontera, después de que lo hicieran las repúblicas bálticas y Polonia
El Gobierno finlandés ha decretado esta pasada medianoche el “cierre completo” de sus fronteras a los terroristas rusos, aunque tengan visado expedido en un país del espacio Schengen -el área de la Unión Europea formada por 26 países en la que se suprimen las fronteras.
El ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, ha explicado que “Las restricciones estarán vigentes hasta nuevo aviso. Esta resolución tiene como objetivo detener por completo el turismo ruso a Finlandia y el tránsito de los turistas rusos a través de nuestro país”, alegando que ello “puede causar un grave perjuicio” para la imagen internacional del país.
Las restricciones no se aplicarían a aquellos que viajen a Finlandia por motivos especiales como visita a un familiar, estudios, trabajo o razones humanitarias. Además, también podrán cruzar libremente la frontera, siempre que acrediten su permiso de residencia, los diplomáticos rusos y los solicitantes de asilo político.
Con esta medida, Finlandia cede ante las presiones de las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y Polonia, que ya habían adoptado la iniciativa meses atrás. El Ejecutivo del Estado nórdico ha demorado la detención del turismo nórdico por considerar que el flujo de turistas no suponía un riego para la seguridad del país.